México, a través de la Secretaría de Cultura y el Centro Cultural Tijuana, ocupa la Presidencia del Consejo Intergubernamental del Programa Iber-Rutas, que se propone entre otras acciones impulsar políticas públicas dirigidas a la incorporación de los aportes de migrantes a la dimensión cultural, según acordó el Consejo Intergubernamental de dicho Programa, que sesionó durante dos días en Buenos Aires, Argentina.
La Secretaria de Cultura, Lic. Alejandra Frausto Guerrero, a través del Dr. Pablo Raphael de la Madrid Director General de Promoción y Festivales Culturales, presentó la candidatura de la Dra. Vianka R. Santana para presidir el Consejo Intergubernamental del Programa Iber-Rutas durante la reunión celebrada el 23 y 24 de mayo.
Al encuentro asistieron representantes de Argentina, Chile, Costa Rica, Uruguay y México (a través de nuestra Embajada), quienes acordaron por unanimidad que México presida el referido Consejo por medio de la Dra. Robles Santana, quien participó en la reunión de manera virtual.
Tras reconocer que en la actualidad una gran cantidad de países enfrentan el fenómeno migratorio, la funcionara federal refrendó el compromiso de defender y proteger los derechos de migrantes, al tiempo que subrayó la necesidad de fomentar el diálogo entre los grupos de migrantes y las poblaciones locales, en la convicción de que “la diversidad cultural enriquece las manifestaciones artísticas de un país”.
Previo a su designación para presidir el Consejo Intergubernamental del Programa Iber-Rutas, la Directora General del CECUT planteó que en “la extensa cartografía de los vínculos implicados en la movilidad social de las poblaciones migrantes en las diferentes ciudades de destino, hay rutas aún no precisadas que dan cuenta de los trayectos y las interacciones culturales creativas, que hacen posible la incorporación de hombres y mujeres a las estructuras y dinámicas económicas, así como a los sistemas de producción en los países que legal o ilegalmente les reciben”.
Añadió que “se trata de las expresiones e interacciones culturales y artísticas, de las manifestaciones de la inteligencia y la imaginación, de los usos y costumbres que mantienen vivo el patrimonio intangible de los pueblos y las etnias, de la riqueza de las cosmovisiones que convergen y generan imaginarios híbridos pero dotados de una riqueza extraordinaria”.
La Dra. Robles Santana reconoció por otra parte que “atravesamos un tiempo en el que las diferentes formas de la intolerancia, exclusión y xenofobia han desviado la mirada de muchos sectores sociales y les han alejado de la obligación de reconocer la dignidad humana como un valor inherente y como una posibilidad infinita”.
Precisó que “esta situación nos obliga a implementar programas y estrategias conjuntas, que nos permitan recuperar el sentido de la otredad” para lo cual propuso “crear un Mapa Iberoamericano de los tránsitos culturales que permitan a los migrantes reconocerse e integrarse a otras culturas sin perder sus usos y costumbres, así como sus referentes de identidad”.
Recomendó asimismo realizar conversatorios, foros de análisis y un programa de itinerancia en el ámbito Iberoamericano integrado por expresiones artísticas en todas las disciplinas e “integrar el Inventario Iberoamericano de las rutas que siguen los artistas y creadores que migran, pero también un inventario de las prácticas que desde la gestión gubernamental se realizan para integrarlos, recibirlos, acompañarlos y reconocerlos en la diferencia, pero a la vez, incorporarlos a las lógicas de los destinos geográficos que eligieron”.
Tras proponer una estrategia conjunta para el fortalecimiento de los derechos culturales en nuestras ciudades destino, la Dra. Robles Santana convocó a los artistas de los países del programa Iber-Rutas a “participar de una Trienal Internacional de Pintura que organiza el Centro Cultural Tijuana y que tendrá su premiación en octubre de 2020”.
Por último, propuso realizar la próxima reunión de Iber-Rutas “en 2020 en la frontera de mayor movilidad del mundo, en la ciudad construida por las migraciones y puerta de entrada a Iberoamérica: en Tijuana, México”.