Un matrimonio es una relación que implica compromiso, dedicación y mucho amor. Es importante tener siempre presente que mientras la pareja elija darle la prioridad apropiada a esta relación, los problemas así como los tiempos difíciles serán más fáciles de conquistar.
La relación de pareja se debe basar en el trabajo conjunto, el compromiso mutuo la entrega incondicional y el esfuerzo inagotable.
Los problemas del matrimonio surgen dentro de la relación y es allí donde se tienen que resolver. Nada ni nadie sabe mejor que la pareja que así como la intimidad es privada, la santidad del matrimonio también lo es. La falta de compromiso es devastadora y los malos consejos aunque fueran bien intencionados han destruido más matrimonios de los han salvado.
Ricardo y Sofía últimamente discutían continuamente; su relación ya no era la misma. Sofía tiene un pasado tormentoso, lleno de malos recuerdos que cada vez más le dificultan la intimidad con su pareja. Ricardo, por su lado, se ha retraído y encerrado en sí mismo desde la pérdida de su mejor amigo, su mentor y su compañero de toda la vida que murió en un accidente automovilístico.
La distancia y los resentimientos eran cada vez mayores a las risas y a las caricias. Así fue que un día después de una fuerte discusión Ricardo, apoyado por su consejero decidió salirse de la casa para encontrarse a sí mismo y arreglar sus problemas. Creía que necesitaba estar solo para estar tranquilo y poder concentrarse en sí mismo, sin pensar en que su familia pagaría consecuencias muy dolorosas que quizá se hubieran podido evitar si él hubiera tenido un poco más de paciencia y un mejor consejero.
Ricardo, tristemente, no se percató que hay que tener cuidado cuando uno busca ayuda ya que es importante asegurarse de que uno elige un buen profesional que comparte sus valores. Su terapeuta, una persona agradable, carismática y aparentemente culta, le aconsejó con la mejor intención que continuara separado hasta que pudiera primeramente resolver sus propios problemas. Lo que al consejero se le olvidó fue que Ricardo ya era parte de un todo mayor llamado familia y compuesto por la esposa y los hijos. Los problemas individuales de Ricardo no se iban a resolver de un día para el otro y las dificultades de la pareja debían ser afrontadas y resueltas dentro de la relación.
¿Cómo se pueden solucionar los problemas a la distancia? La realidad de las personas cambia y toda relación que no se nutre diariamente, muere.
Ricardo confió en su consejero y le informó a su esposa que no podría por el momento regresar al hogar. Así pasaron los días, los meses y los años. Mientras Ricardo continuaba tratando de solucionar sus problemas, los niños continuaron creciendo sin un padre en la casa, lo cual trajo aparejado otros serios problemas. Sofía y los niños se sintieron solos y abandonados. Para ella, el trabajo de sacar a sus hijos adelante sola se le hizo muy duro y esto resultó en un mayor distanciamiento con su esposo, enojo y dolor. Quizá mucho de esto pudo haber sido evitado… Lamentablemente, la familia se deshizo en gran parte por haberse roto la unidad del hogar buscando afuera lo que sólo se encuentra adentro.
LA RECETA
Sanando el matrimonio
INGREDIENTES
- 1 taza de compromiso
- 2 cucharadas de responsabilidades y obligaciones
- 4 vainas fortaleza
- 1 cubito de esfuerzo
- 2 pedazos de buena actitud
RECOMENDACIÓN DEL CHEF
Nadie gana cuando un matrimonio no puede resolver sus conflictos y se disuelve.
MODO DE PREPARACIÓN
- El amor no es el único ingrediente necesario para que sobreviva el matrimonio. El compromiso, la honestidad, la aceptación y la buena actitud son igualmente indispensables. Las buenas relaciones se nutren y complementan diariamente. Una pareja se fortalece a medida que se entrega incondicionalmente al otro.
- La actitud que se toma frente a los problemas determina el éxito de la relación. A pesar de que pueden existir almas gemelas que nacieron para amarse toda la vida, nadie garantiza que el matrimonio sea perfecto y libre de dificultades. Una actitud positiva compuesta de cariño, compasión y la determinación a hacer que la relación funcione, asegura el éxito del matrimonio.
- Vivir en pareja implica no poner condiciones y no tener pretextos. Cuando uno toma la decisión de casarse debe de estar consciente que hay que luchar juntos, vencer los obstáculos, apoyarse cuando las cosas son difíciles y protegerse cuando sea necesario. También hay que aceptar al otro como realmente es y no como uno quisiera que fuera.