Los conflictos arancelarios desatados por la Administración federal estadounidense, encabezada por Donald Trump, podrían representar una oportunidad para naciones en vías de desarrollo, como México, Turquía, Indonesia e India, abundaron los economistas Leobardo Díez Martínez Guzmán y Rajid Luna, así como los empresarios Vinicio Montiel y Eury Valle Ruiz.
Cabe recordar que las denominadas «guerras comerciales» surgieron bajo la idea de «hacer a América grande otra vez», imponiendo desde las 00:00 horas del 6 de julio del 2018 un aumento de los aranceles a la importación de productos chinos por valor de 34 mil millones de dólares, una decisión a la que las autoridades de China anunciaron que responderían de igual manera.
La primera oleada de aranceles de Washington destinados a 818 categorías de bienes importados desde China incluyó mayoritariamente componentes de la cadena de suministros del sector industrial y tecnológico, y también apuntó a varios bienes de consumo, como bombillas de luz led, cigarrillos electrónicos, entre otros.
Maquiladoras
Aunque las cadenas de suministros no se modifican tan rápidamente, aceptó el presidente del Colegio de Economistas de Sinaloa, Leobardo Martínez, hay contratos que serían revisados.
La economía mundial, en sus efectos inmediatos, repercutiría directamente para la economía mexicana, al depender directamente del crecimiento de los Estados Unidos, aclaró Diez Martínez.
Igualmente, al ser México un proveedor de manufacturas (componentes de televisores y automóviles), «serían nefastos para el vecino país del norte».
El experto acusó que las políticas proteccionistas de Trump afectaron a los componentes de aluminio originarios de México y de Canadá, por lo que las afectaciones fueron proporcionales.
Oferta y demanda
Por su parte, el economista y educador Rajid Luna advirtió que el Gobierno estadounidense pretende que los particulares ya no compren insumos chinos; mientras que el gigante asiático, en respuesta y como medida de presión, impondría gravámenes a los artículos norteamericanos.
Sí es cierto que podrían beneficiarse algunos países, porque son los que satisfarán esa necesidad. Si Estados Unidos no le compra a China, y viceversa, hay cabida para otros países entonces le vendan», afirmó.
Aun con los impuestos chinos, podría darse el caso en el que las mercancías que podrían surtir otros países resultaran más caras, agregó Luna. En este tenor, la mano de obra en la República Popular China continuará siendo de las más asequibles a nivel internacional.
«Ellos, por eso, pueden vender a precios mucho más bajos. Con todo y aranceles, podría salirle más barato a Estados Unidos comprarle a China que a su vecino. Esa es la parte en la que podría convenirle a países pequeños, pero está la posibilidad de mantenerse el statu quo, a pesar del conflicto arancelario», añadió.
El economista apuntó que México está frente a una oportunidad y un reto donde la especialización en el procesamiento de materias primas jugará un rol decisivo: «Con esto se incrementaría la competitividad. Cada vez el costo de producir los bienes y servicios sería más barato, con precios menores. Ante los aranceles de China y Estados Unidos, a México le conviene ofrecer un precio en el que pueda encajar en las ofertas vacantes».
En última instancia, Luna argumentó que las maquiladoras mexicanas deben tomar la oportunidad que se les plantea, así como otros sectores del ramo industrial.
Agroindustria y Sinaloa
En este sentido, el presidente de la Asociación de Agricultores del Río Fuerte Sur (AARFS), Vinicio Montiel Ibarra, aseguró que el mercado de productos frescos y commodities cada vez está más complicado, con mayores regulaciones y una mayor competencia, por lo que los niveles de valor agregado que se le otorguen a la producción, en cualquier sector, serán importantes.
«Es la oportunidad para que Sinaloa avance en la cadena de valor y se incorpore a segmentos de mercado de mayor valía, donde los productos semipreparados, los congelados y rebanados tienen un nicho de mercado en crecimiento», aseveró.
En este orden de ideas, Eury Valle Ruiz, presidente de la Cámara Nacional de la Industria y la Transformación (Canacintra) en Los Mochis, comentó que existe una brecha para México gracias a la áspera relación que Estados Unidos mantiene con China, gobernada actualmente por el mandatario Xi Jinping.
Sinaloa se puede convertir en un punto geográficamente bien ubicado para el asunto agroindustrial: todo lo que se extrae del sector agropecuario abre la puerta para la llegada e instalación de empresas dedicadas a dar el valor agregado.
Finalmente, Valle recordó que los estados mexicanos que mayor desarrollo económico han logrado son los que cuentan con mayores índices de industrialización: «El fortalecer propiamente al sector agroindustrial puede proporcionar a Sinaloa y a México en un lugar muy importante a partir de esta relación», concluyó.