En la antesala de una transición gubernamental a un primer gobierno de izquierda en la historia de nuestro país, resulta muy importante emitir un mensaje claro de la autonomía del Banco de México.
Pareciera no obstante, que el mensaje que se da es justo el contrario: Benito Juárez al billete de $500, desaparecer el billete de $20 pesos, y emitir un nuevo billete de $2,000 pesos. Así, nos topamos con un mensaje inquietante: “Vamos a promover inflación, poner símbolos de izquierda, y restar autonomía al banco central”
La resolución que toma Banxico sobre los billetes en circulación es completamente contra-intuitiva a lo que ha ocurrido con otros gobiernos de países en vías de desarrollo. Basta con recordar el caso de la india, donde de hecho la medida fue la opuesta: Eliminar billetes de alta denominación, para obligar a la gente a bancarizarse, y que el efectivo sólo estuviera disponible en denominaciones pequeñas para transacciones menores en la calle. Esta medida forzó a los hindúes a meter el grueso de su dinero en el sistema bancario y pagar impuestos por ello. Paulatinamente, el efectivo continuó desapareciendo, en una medida fiscalizadora que llevó a la formalidad a millones en dicho país.
En México por el contrario, al promover mayores denominaciones de efectivo, se sigue incentivando el comercio informal, y se acepta de facto un proceso inflacionario paulatino.
Por lo tanto, la única lógica que explica el movimiento, es haber tenido en 2017 la inflación más alta en 17 años con el 6.7%, y en 2018 estar ya en 4,8%, cifra por encima de la meta del 4. Es decir, se promueve una devaluación paulatina similar al “gasolinazo” para contener una inflación “de golpe” que pudiera desestabilizar el inicio del nuevo gobierno.
Así, debemos de ser escépticos en cuestionar la medida por las siguientes razones:
- Inflación anunciada: Las cifras nos revelan que el billete de 1,000 pesos ha perdido el 73% de su valor desde su nacimiento en 2004 a la fecha por inflación acumulada en casi 15 años. Es por eso que un billete de mayor denominación, es un mensaje de que los precios van a subir.
- Ahorro obligado: Los billetes de 20 pesos se usan paga pagar propinas, estacionamientos, cafeterías y comercios. Eliminarlo significa que el nuevo mínimo será de 50 pesos, un factor 2.5 veces mayor. Eliminar un billete de baja denominación es una manera de incentivar el ahorro sobre el “gasto hormiga”, para que la gente se quede con más dinero. Claro que esta fórmula va en contra del consumo y crecimiento económico, al tiempo en que impulsa la informalidad.
Por lo tanto, volvemos a caer en un tema de política pública de poca visión por parte del Banco de México que privilegia la política restrictiva sobre el crecimiento económico. Con el afán de controlar la inflación, se toma una medida que incentivará la informalidad y dificultará el consumo en detrimento de la economía.