GPS FINANCIERO. Abre la semana el IPC de la Bolsa Mexicana de Valores en 48,883, cierra el viernes anterior en 48,264. La subasta de Cetes sale en 7.74% para los de 28 días. Por su parte el dólar se cotiza en 19.50 Nada para nadie, parece decir el resultado semanal, sin embargo, algo huele mal en el motor. La firma del TLCAN que parecía probable en el corto plazo, vuelve a sembrar la duda.
ZONA DE CURVAS. El señor Donald Trump pasa por una etapa de alta turbulencia: los 300 principales diarios estadounidenses hacen un reclamo al titular del Ejecutivo, efectuaron una publicación conjunta pidiendo que les dejen hacer su trabajo libremente, que no les den línea de acción o que les digan con que temas no se deben meter, lo que parece lógico si en una -pretendida- democracia deben de mantener una bandera de libertad de expresión. Funcionarios que han trabajado para 5 presidentes, de Ronald Reagan a Barack Obama y cinco subdirectores de la CIA firmaron una carta pidiendo “que no se limite a quien debe tener autorización de seguridad y todo intento de sofocar la libre expresión” Al mismo tiempo siete ex jefes de Inteligencia y sesenta ex altos oficiales de ese servicio y hasta el abogado de la Casa Blanca mantienen un problema sin precedente contra su comandante en jefe Donald Trump. William Mav Raven, jefe del comando de operaciones especiales de EUA (2011-2014) y que supervisó la operación contra Obama bin Laden, hace una serie de señalamientos graves en un artículo publicado en el Washington Post, le acusa de haber humillado a EUA ante el escenario mundial y ha dividido a la nación, esto es además de una serie de señalamientos que deberían preocupar a su destinatario. Por ello la firma del TLCAN que se veía probable por la época electoral que viven, pues renovaran la totalidad de la cámara de representantes y un tercio del Senado el 6 de noviembre del presente año, ahora se ve difusa; en un primer momento la firma del TLCAN se veía como una buena opción, pero según lo que se ve: hay otras prioridades.
ZONA DE NIEBLA. ¿Es una buena idea hacer una consulta popular para decidir la construcción del nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México? Desde tiempos inmemoriales se sabe que las consultas de este tipo dependen de la información que se pueda aportar, de la muestra que se pudiera disponer, del cuestionario o forma de preguntar, para evitar sesgos y sospechas de que se pudiera estar tendiendo una trampa: no sabemos con que fin. Además del costo innecesario que obviamente se generará.
COMPRE SU MAPA. Parece que la idea es no tomar la decisión de manera personal. Una idea como muchas que pudieran pensarse sería: un consejo de notables, que sería responsable de tomar la decisión, tal grupo de personas deberían ser expertos en construcción de obras de tal magnitud, estar alejados de los negocios que se darán en uno u otro sentido, o quizá una tercera opción, pues nunca se sabe. De ese Consejo de Notables sería la responsabilidad de tomar la decisión. No, como se pretende de una votación popular entre gente que poco o nada saben de esas materias tan, pero tan especializadas. Si sale mal, echará la culpa a quienes ninguna responsabilidad tenían en esa decisión tan complicada y con tantos ceros a la derecha.