Es necesario impulsar mayor inversión en nanotecnología para hacer más eficientes los protocolos de cirugías de trasplante de órganos, así como impulsar una mayor cultura de donación para que las personas decidan partes de su organismo una vez que fallezcan, subrayó el destacado trasplantólogo bajacaliforniano, Dr. Ismael González Ortega.
En una reunión con integrantes de la Cámara Nacional de la Industria Electrónica, de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (CANIETI), organismo a cargo del Lic. José Francisco Elizondo Siller, el médico adscrito al Hospital General de Tijuana (HGT) y de la clínica del ISSSTE en la ciudad, enfatizó que la nanotecnología representa una ventana al desarrollo de los próximos 15 años.
Actualmente, México, Estados Unidos y Alemania están trabajando en proyectos de desarrollo tecnológico en esa materia, con una importante colaboración de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), sin embargo, el especialista mencionó que hace falta que las autoridades definan cuanto presupuesto se invertirá en ello.
Un trasplante puede costar hasta 200 mil pesos en el país, no obstante, instalar equipo tecnológico que sustituya órganos puede superar el millón y medio de pesos, por lo que se debe definir una política pública para que esos avances estén al alcance de todos los estratos sociales.
El también representante del Centro Nacional de Trasplantes en el Estado, comentó que hoy por hoy en la entidad hace falta que se estimule la cultura de la donación de órganos.
El promedio en México de donantes cadavéricos es de 4.5 por millón de habitantes, mientras que otros países oscilan entre los 20 y 35, por lo que la cultura debe reforzarse en beneficio de continuar salvando vidas, especialmente de personas es escaso recursos.
En ese sentido, González Ortega resaltó su encuentro con la CANIETI, ya que el conocimiento es capaz de vencer a los mitos y conformar una cultura capacitando a los jóvenes, con acciones de formación que se llevan a cabo en el Centro Nacional de Trasplantes.
Informó que la mayoría de los donantes bajacalifornianos son jóvenes de entre 15 y 25 años que tuvieron accidentes, mientras que las personas de mayor edad tienen mayor resistencia a ofrecer sus órganos a quien lo necesite.
Hay hasta 100 mil personas que necesitan un trasplante en México, de las cuales alrededor de 16 mil están en lista de espera, y se realizan en el país aproximadamente tres mil 500 trasplantes por año, por lo que los números continúan poniendo de manifiesto la necesidad de sensibilizar a la sociedad mexicana al respecto.
Finalmente, el médico comentó que mientras en otros países de América Latina el 80 por ciento de los donadores son cadavéricos, en México esa cifra ronda el 30 por ciento, por lo que es fundamental que haya más personas que tomen esa decisión, y simultáneamente reforzar la legislación al respecto.