El 2018 será otro año marcado por la volatilidad financiera y las presiones en los precios al consumidor, es decir, la inflación, por lo que además de hacer una dieta o inscribirte a un gimnasio, los propósitos financieros cobran una mayor importancia.

Solo el 8.5% de los propósitos de Año Nuevo tienen que ver con mejorar las decisiones financieras, de acuerdo con el Statistic Brain Research Institute.

¿Pero cómo alcanzar metas financieras sin caer en las tentaciones que se presentan a lo largo del año como comidas costosas o servicios de taxis innecesarios? Aquí te presentamos algunos consejos de especialistas en el tema.

Elabora un presupuesto
El primer paso para cuidar el dinero es realizar un presupuesto. Para esto requieres de un registro previo de tus ingresos y gastos, lo recomendable es un periodo de un mes.

Al tener este registro, sabrás la cantidad de dinero que te resta en un determinado periodo, con el cual puedes planear tu ahorro o inversión. Además, te permitirá identificar gastos innecesarios o bien, darte cuenta si tus gastos son superiores a tus ingresos, lo que indica que estás en problemas financieros.

La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) recomienda que tomes en cuenta que hay servicios que se pagan cada dos meses, como la luz y el gas, por lo que tienes que asegurarte de separar cada quincena o cada mes un porcentaje para esos gastos.

Paga tus deudas
Hasta antes de recibir el aguinaldo de 2017, el 87.5% de los mexicanos aseguraba que destinaría parte de ese dinero para el pago de deudas, de acuerdo con una encuesta de ComparaGuru.com, una herramienta en línea para comparar productos y servicios financieros.

Si conseguiste el objetivo, lograste disminuir el interés de tus deudas y con esto, tus problemas financieros irán disminuyendo, lo que te permitirá generar un mayor ahorro o analizar opciones de inversión.

En este sentido, y para no volver a generar deudas que en unos meses se vuelvan incontrolables, no debes olvidar el pago puntual de tus créditos o tarjetas de crédito, además de pagar más del monto mínimo.

Si no conseguiste librarte de tu endeudamiento, otra opción que recomienda la Condusef es negociarla con la institución financiera para evitar caer en mora y dañar tu historial crediticio.

Ahorra
Si guardaste parte del aguinaldo, bonos o el fondo de inversión de tu trabajo, una vez que tengas definido el monto para ahorrar debes puntualizar el objetivo que quieres conseguir con tu ahorro.

Por ejemplo, si aún no cuentas con un fondo de ahorro para emergencias, esta puede ser la oportunidad, o también puedes fijarte otras metas como un viaje.

Para este último objetivo, Piggo, una plataforma de ahorro para jóvenes y enfocada en experiencias, recomienda reducir los gastos diarios que sean menos importantes y depositar ese dinero en una cuenta de ahorro o inversión.

“No ahorres tu dinero en las famosas ‘tandas’, la alcancía de cochinito o debajo de tu colchón. Ahí no está seguro y además tu dinero está perdiendo valor en el tiempo”, recomienda el grupo financiero Principal.

Invierte
Para ir un paso más allá del ahorro y conseguir que tu dinero obtenga intereses puedes consultar distintas opciones de inversión de acuerdo a tus objetivos.

Por ejemplo, puedes ahorrar tu dinero en un fondo de inversión que vaya de acuerdo a tu perfil de inversionista, para lo cual debes asesorarte para conocer las ventajas y desventajas de cada instrumento financiero.

Otra opción a largo plazo es invertir para tu retiro, si no quieres invertir en tu cuenta de Afore, puedes hacerlo en un fondo de pensión privado, de acuerdo a tu perfil.

Olvídate del ‘tarjetazo’
Para aumentar el monto de tu ahorro o inversión, lo recomendable es que utilices en la menor medida tus tarjetas de crédito. Un uso inteligente puede ser solo para bienes duraderos. No más del 20% de lo que percibes mensualmente es un porcentaje recomendado, de acuerdo con Finamex Casa de Bolsa.

Analiza la compra de un seguro
La contratación de un seguro de gastos médicos mayores, o de casa es una buena opción. Los seguros son instrumentos financieros con los que puedes reducir gastos en caso de un accidente o siniestro en tu hogar.

Antes de comprar un seguro debes comparar las pólizas que te ofrecen las diversas aseguradoras, para esto puedes utilizar el portal de internet de la Condusef o algún comparador de seguros.

En el caso del seguro de gastos médicos mayores, los elementos que determinarán el precio de la póliza son: edad, género y lugar en el que vives. Antes de la contratación también deberás revisar: la suma asegurada, a qué hospitales tendrás acceso, el tabulador con el que se le pagará a tu médico, el deducible y el coaseguro.

“Todos estos factores van a calcular la prima. Así pueden ver cuál se ajusta a su presupuesto. Los seguros de gastos médicos mayores se deben contratar de acuerdo a las posibilidades económicas de los usuarios, son un tema de largo plazo”, explicó Eloy López, director de Previsión Financiera Integral.

El especialista recomienda contratar este tipo de seguros solo con un asesor y utilizar solo los portales de internet para comparar precios.

Paran un seguro para casa, la póliza dependerá del tipo de construcción y la dirección en donde se ubique.

“Después del sismo de septiembre, (las aseguradoras) están limitando el año de construcción para otorgar el seguro. Por ejemplo si la construcción es previa a 1990 no lo otorgan”, comentó López, quien agregó que las compañías solo aseguran la construcción, no el terreno ni el valor comercial.

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