París es una ciudad fantástica e inspiradora, donde sus bellos edificios y ambiente acogedor fungen como una máquina que nos transporta en el tiempo. La esencia del romanticismo parisino, el diseño clásico y majestuoso se conjugan en un solo lugar: Le Bristol París, el hotel donde se vive el lujo por todos lados, donde hasta respirar sus aromas inspira placer. Más que un hotel, es un palacio donde los huéspedes son tratados como miembros de la realeza.
La aventura de comodidad y lujo inicia cuando los huéspedes son recibidos por la elegante marquesina de la entrada principal, que en fechas navideñas se viste con coquetas y brillantes luces. En el lobby, los amplios espacios albergan tapetes finos, pinturas, muebles de madera y sillas con un suave tapizado en rojo. Le Bristol es el corazón de la calle du Faubourg Saint-Honore, ubicada en el reconocido distrito artístico y de la moda de Paris.
Desde su apertura en 1925, el hotel ha conquistado con su servicio refinado y exquisitez en los detalles a los amantes de la buena vida, a los viajeros que gustan de consentirse mientras conocen el mundo. En sus instalaciones se han hospedado diplomáticos y a celebridades del mundo del entretenimiento, tales como Charlie Chaplin y George Clooney. La hospitalidad francesa y su estilo cautivador se reflejan en la impecable atención del personal, que a su vez se funde con el encanto de su decoración. Como un centro del que emana energía, el jardín extiende su alfombra de pasto verde y jarrones floridos, donde su puede tomar té en sus lindas mesas con toldos blancos.
Le Bristol es reflejo del tradicional y refinado estilo de vida francés que conquista, reconocido por sus lujosas amenidades, servicios y ubicación. Mundialmente galardonado, el hotel de cinco estrellas es propiedad de la adinerada familia europea, los Oetkers, y forma parte de la Colección Oetker Masterpiece Hotels. La decoración de sus interiores y de sus 188 habitaciones y suites al estilo francés del siglo XVIII, su La Prarie Spa, tiene una alberca con vista a Sacré-Coeur y su gimnasio, además de todas las amenidades que brinda, lo ha hecho ganador de varios premios internacionales.
Le Bristol es el único hotel en Europa distinguido con cuatro estrellas en la Guía Michelín, tres estrellas por las delicias gastronómicas del genio culinario Eric Frechon en el restaurante Epicure y una estrella por la brasserie 114 Faubourg. En Epicure se funden la excelente comida con la vista a los jardines del hotel, su cristalería Baccarat y los platos de Limoges, además del arte de la mesa plateada creada por Christofle. En la lujosa brasserie se disfruta de un ambiente acogedor dentro de un bello jardín, donde la majestuosa escalera de hierro que une a sus dos pisos es el centro de atención.
Como toque único del hotel, los huéspedes y en especial los más pequeños, pasan divertidos momentos buscando en los vestíbulos y jardines a Fa-raon y Kléopatre, los blancos gatos Sagrados de Birmania, las mascotas más consentidas que hayan vivido en un hotel.