Llegué la semana pasada de un increíble viaje en donde recorrí China y luego me fui rumbo a España, en donde visité algunas importantes bodegas.
Tuve la fortuna de comer en Ciudad Real con los encantadores Alfonso Cortina y Carlos Falco, inventores y promotores de la asociación «Grandes Pagos».
La asociación la componen 25 bodegas de diferentes Denominaciones de Origen, entre las que se encuentran Aalto, Abadía Retuerta, Alonso del Yerro, Bodega del Jardín, Calzadilla, Can Rafols dels Caus, Cérvoles, Dehesa del Carrizal, Enrique Mendoza, Fillaboa, Finca Sandova, Finca Valpiedra, Gramona, Luna Beberide, Manuel Manzaneque, Mas Doix, Mauro, Maurodos, Mustiguillo, Pago de Vallegarcía, Pagos de Familia Marqués de Griñón, Recaredo, Secantilla, Señorío de Arínzano y Valdespino.
Pero, ¿qué es un Pago? Se trata de un viñedo con unas características únicas y especiales. Estos productores se caracterizan por tener viñedo y bodega dentro de una misma propiedad, los cuales, además, deben reunir una serie de requisitos de elaboración y niveles de calidad. Estos equivalen, más o menos, a lo que los franceses conocen como los «Grand Crus», los mejores, los más exclusivos.
La Asociación Grandes Pagos de España quiere apostar también por el enoturismo para difundir los valores de marca Grandes Pagos. Para ello definirá su estrategia común de enoturismo contando con la asistencia técnica de «dinamiza», una estratégica que permitirá el impulso del enoturismo en todas las bodegas que forman parte de la Asociación, independientemente de su nivel de desarrollo.
En el corazón de Montes de Toledo nos encontramos con Pago de ValleGarcía, bodega que nació en 1999 cuando Alfonso Cortina de Alcocer encargó a un reconocido profesor de viticultura australiano, el Dr. Richard Smart, proyectar la plantación de un viñedo en la finca Vallegarcía situada en dicha localidad. El primer viñedo se plantó en ese mismo año.
Con Alfonso Cortina, propietario del Pago de ValleGarcía
y Carlos Falcó, Marqués de Griñón
La primera cosecha se realizó en 2001 y durante los 4 años siguientes se hicieron pequeñas partidas de vino usando las instalaciones de la bodega vecina Dehesa del Carrizal. Animado por la calidad de los primeros vinos, reconocido por prestigiosos críticos, Alfonso Cortina construyó finalmente la bodega, muy bien equipada. El viñedo Villagarcía esta situado a 850 metros de altura y tiene 31 hectáreas de 5 variedades tintas y la Viognier.
Entre los vinos que comercializan está el Vallegarcía Viognier blanco fermentado parcialmente en barrica de roble francés. También los tintos Vallegarcía Syrah y Vallegarcía Cabernet Sauvignon Merlot, catalogados como vinos sabrosos y frutales.
Marqués de Griñón
Carlos Falcó y Fernández de Córdova, Marqués de Griñón, ha sido uno de los pioneros en la modernización de la viticultura y el vino en España.
Con Carlos Falcó, Marqués de Griñón
En 1974 introdujo en España las variedades de uva Cabernet Sauvignon y Merlot, que posteriormente extendió a la Chardonnay, Petit Verdot y Syrah. Los primeros dos vinos, realizados bajo la dirección del Profesor Emile Peynaud de Burdeos, fueron el Marqués de Griñón Rueda Superior 1982 blanco, presentado al mercado español en la primavera de 1983, seguido del Marqués de Griñón Cabernet Sauvignon 1982 tinto, presentado en Londres en 1986.
En 1989 se inició la construcción en la finca de Valdepusa de una nueva bodega subterránea con aire acondicionado, una sala de fermentación con capacidad para 2 mil hl., una nave de crianza en barrica (capacidad: 2 mil barricas) y otra para la crianza en botella (capacidad: 600 mil botellas) en su finca de Malpica.
Entre 1989 y 1990 comenzó la producción de dos nuevos vinos, resultado de una larga investigación llevada a cabo en el Valle del Río Duero: Marqués de Griñón Rueda Superior Crianza, basado en uvas de la variedad verdejo fermentadas y criadas en barricas nuevas de roble francés. El otro es Marqués de Griñón Durius, vino de crianza basado en uvas Tinto Fino y Tinta de Toro.
En febrero de 1994, tras tres años de investigación y producción en colaboración con bodegas Berberana en su bodega de Ollauri (Rioja), se firma el acuerdo de joint-venture para la producción de vinos tintos finos en La Rioja.
En marzo de 2000, Marqués de Griñón descubrió la última zona del Valle del Duero, Los Arribes del Duero, adquiriendo una finca con 30 hectáreas de viñedo y construyendo una modernísima Bodega, Las Bodegas Durius.