A pesar de las continuas amenazas del presidente Donald Trump de abandonar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), los estados fronterizos con México trabajan para potenciar la relación comercial con el vecino país, vital para sus economías.
«No hay duda que el TLCAN ha sido el vehículo para la expansión económica a lo largo de la frontera», declaró a Efe Jon Barela, director ejecutivo de Borderplex Alliance, una organización sin fines de lucro con sede en El Paso (Texas) que ofrece consultas confidenciales y sin costo a negocios e industrias de la zona de El Paso (Texas), Ciudad Juárez (México), y el sur de Nuevo México, interesadas en reubicar o expandir sus operaciones.
«Aquí en la región fronteriza vemos de primera mano como abrazar a México como un socio económico permite a las empresas prosperar, como es el caso de la industria manufacturera que emplea a miles de personas y crea trabajos en ambos países», agregó.
En efecto, la economía de los cuatro estados (Texas, Nuevo México, Arizona y California) colindantes con la frontera mexicana, que tienen un producto interno bruto (PIB) combinado de 4.5 trillones de dólares, depende en gran parte de la dinámica comercial entre ambos países y constituye un cuarto del total del PIB de todo el país.
También, once de las 20 ciudades que exportan más productos a México se encuentran en los estados fronterizos.
Por eso, Barela calificó como una «paso inteligente» la decisión del presidente Donald Trump de renegociar el TLCAN en vez de terminarlo con una orden ejecutiva.
Trump reconoció hoy que el fin del Tratado Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) supondría «un golpe bastante grande para el sistema», por lo que insistió en «ofrecer una oportunidad» a la renegociación del pacto con México y Canadá.
«He decidido que en vez de terminar el TLCAN que, como saben, sería un golpe bastante grande para el sistema, lo renegociaremos», afirmó Trump al comienzo de su reunión en la Casa Blanca con el presidente de Argentina, Mauricio Macri.
Barela matizó que los estados fronterizos están trabajando con ánimos para mantener y fortalecer la relación comercial con México, estableciendo nuevas alianzas comerciales y a todos los niveles, local, estatal y federal.
«Creo que al final son los negocios quienes deben tomar la batuta para demostrar las fuertes relaciones comerciales que existen entre ambos países», enfatizó el ejecutivo.
De su parte, la directora de los negocios internacionales de la Cámara de Comercio de San Diego en California, Paola Ávila, indicó a Efe que «hay muchos retos que enfrentamos: la incertidumbre proveniente de Washington, las implicaciones que afectan el cruce fronterizo y el retraso en proyectos, algo que daña sin duda a los negocios».
Aclaró que actualmente en la cámara se están concentrando en reforzar estas relaciones comerciales asegurando a los socios comerciales que continúa existiendo la oportunidad de hacer negocios entre ambos países y beneficiarse mutuamente de este intercambio comercial.
Otro reto, aseguró la directora de negocios, es que cada vez que la relación comercial entre ambos países se ve amenazada por anuncios provenientes de la Casa Blanca esto repercute directamente en el valor del peso mexicano, lo que afecta a los negocios en la franja fronteriza.
«Ayer nuevamente el peso bajó, después que se anunció en los medios de comunicación que el presidente Trump podría firmar una orden ejecutiva terminando con el TLCAN», dijo Ávila.
Agregó que anuncios así afectan por seguro la inversión en la región, disminuyendo el poder adquisitivo de los miles de visitantes mexicanos que cada año cruzan la frontera para hacer sus compras en California.
«El 70 por ciento del turismo de San Diego proviene del otro lado de frontera», matizó sin omitir otros problemas existentes como la falta de una reforma migratoria, la entrega de visados de trabajo y la falta de infraestructura en los puertos de entrada que afectan directamente al tiempo de espera.
«Podemos tener hasta tres horas de espera en los puertos de entrada, algo que afecta sin duda a los negocios, y bajo la nueva Administración estamos viendo que estos tiempo de espera parecen estar aumentado», concluyó Ávila.
En San Diego (California), las cosas son diferentes, ya que la Cámara de Comercio de la ciudad cuenta permanentemente con dos miembros de la ciudad fronteriza de Tijuana (México) como miembros de mesa de la junta directiva.
También han establecido grupos binacionales, han organizando foros binacionales y han intercambiado viajes de y a Ciudad de México donde promueven las relaciones comerciales entre ambos países tanto en el sector público como en el privado.