Encabezados sensacionalistas, estudios científicos interpretados convenientemente y citas fuera de contexto, son pistas que delatan una noticia falsa
Las noticias falsas están inundando la internet. Todos los usuarios leemos a diario noticias sobre supuestos estudios científicos que confirman verdades a medias, declaraciones de políticos o celebridades que son tergiversadas y mentiras rotundas que, sin embargo, corren como reguero de pólvora en los muros y los timelimes de las redes sociales. Para que no te conviertas en un promotor de la desinformación, te recomendamos seguir estos tips.
Según un estudio recientemente publicado por BuzzFeed, durante la época de elecciones en los Estados Unidos las noticias falsas generaron mayor interacción entre los usuarios que las noticias reales más relevantes de las instituciones periodísticas más relevantes como el New York Times, el Washington Post o Huffington Post.
Las motivaciones detrás de las noticias falsas son varias. Entre ellas se cuentan el interés monetario, pues al generar un gran número de clics el website genera un tráfico mayor, y ello le permite aumentar sus ingresos por publicidad; o bien, un interés particular por promover cierto línea o sesgo informativo. Como sea, esta práctica está generando una gran preocupación entre la comunidad periodística en línea. Por ejemplo, Nick Robins-Early, reportero del Huffington Post, recomienda:
En primer lugar, lee la noticia completa y no sólo el encabezado. Una gran parte de las noticias falsas basan su éxito en un encabezado “pegador”, espectacular y que confirme las creencias (falsas) de la mayoría.
Verifica quién lo publica. Existen instituciones respetables como universidades, tecnológicos, museos, sitios académicos o de periodismo serio, en las que puede confiar al compartir una noticia. Si una noticia proviene de una fuente dudosa, es muy probable que la noticia sea falsa.
Comprueba los vínculos y las citas. Una noticia bien sustentada a menudo incluye citas textuales de las personas involucradas en ella: científicos que condujeron los estudios y comentaron los resultados, políticos que hicieron pública una información o testigos del supuesto suceso; de igual modo, muchos sitios confiables proporcionan el vínculo del sitio original de donde extrajeron la información. Si la noticia carece de links y citas, desconfía de ella.
Consulta otras fuentes. Antes de emocionarte y compartir “esa” noticia que te hizo saltar de tu asiento, realiza una simple búsqueda en la red para constatar que otros sitios —de preferencia, confiables— también la han reportado. Si la supuesta noticia que estás a punto de compartir sólo existe en un sitio, quizá nunca sucedió.
Ahondando en el tema, Wynne Davis, de noticias digitales de NPR, sugiere ciertas prácticas antes de que des por cierta una noticia que lees en la red:
Verifica el URL y el dominio. A menudo los sitios que comparten noticias falsas se disfrazan bajo la máscara de un sitio de noticias reales. Por ejemplo, si el sitio donde lees la noticia es “abcnews.com.co”, la extensión es suficiente motivo para pensar dos veces antes de creer en su veracidad.
Consulta el “Acerca de nosotros”. Los sitios confiables de noticias brindan información abundante sobre la compañía, las personas que trabajan en ella y su misión, visión y valores, en un lenguaje claro y directo. Si el sitio que consultaste habla de sí mismo con un lenguaje exagerado, esto debería encender focos rojos; también puedes realizar una búsqueda de las personas que aparecen en la publicación y comprobar si existen y han publicado en otros sitios.
Revisa los comentarios. A menudo el encabezado de una noticia falsa genera expectación en cuanto se comparte en redes sociales, pero si la nota en sí es vaga, imprecisa, se refiere a otro tema o da información incorrecta, muchos usuarios de las redes así lo señalarán; en otras palabras, si muchos comentarios señalan la falsedad de una noticia, es muy probable que sea falsa.
Por último, Kira Davis, del blog conservador Red State, provee algunos tips más para detectar de inmediato noticias websites o falsos:
Los encabezados son inverosímiles. La herramienta de la que se valen los sitios que promueven noticias falsas es el sesgo de confirmación: la noticia podrá ser atroz o sorprendente, pero uno la comparte porque confirma las propias creencias sobre el tema. En otras palabras, si la noticia es improbable, absurda o “demasiado buena para ser cierta”, es muy probable que sea falsa.
Los demás encabezados del sitio son satíricos. Si en el ambiente donde lees la supuesta noticia lo mismo encuentras notas políticas que podrían ser ciertas que declaraciones exageradas o que parecen tomar el asunto a broma, es muy probable que la nota que llamó tu atención sea una falacia más.
Demasiada publicidad. El principio detrás de la proliferación de noticias falsas es la de “cazar clics” y atrapar lectores para que lean publicidad; así que si al hacer clic en una noticia brota una cascada sin fin de pop-ups o los anuncios prácticamente impiden leer la noticia de principio a fin, es muy posible que sea una noticia falsa.
Finalmente, y más allá de todas estas recomendaciones, existe una que resulta esencial: si sospechas que la noticia que capturó tu asombro es falsa, o tienes dudas razonables, simplemente no la compartas, incluso si es para hablar mal de ella o señalar su falsedad, pues al hacerlo —aunque tu intención sea lo opuesto— estarás ampliando su alcance.