Empresarios y economistas criticaron que el Congreso de Baja California aprobara la Ley de Ingresos del Ayuntamiento de Tijuana, en la que se contempla un aumento de impuestos en diferentes servicios como el alumbrado público, el Predial y el servicio de agua potable.
El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) en Tijuana, Humberto Jaramillo, dijo que los nuevos costos para los servicios públicos impactarán en el bolsillo de la población, pero sobre todo de quienes no tienen un buen poder adquisitivo.
“No sólo se trata de estos aumentos en impuestos, sino también de que estamos en un momento complicado para la economía local; entre los precios de la gasolina, la inflación en la frontera y todo lo demás, los tijuanenses han sido muy golpeados”.
En el caso del Impuesto al Alumbrado Público se contempla un incremento de 8 a 16.80 pesos mensuales; para el Predial, el aumento será de hasta 39%, mientras que la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (Cespt) cobrará 20% más por el suministro de agua potable.
Otro de los aumentos que se tiene contemplado es el cobro por permisos de ambulantaje, que para el siguiente año sufrirá un incremento de 100%, al igual que el costo de los pases médicos para cruzar la frontera, y los derechos de estacionamiento público que subirán su costo de 6 a 12 pesos a partir del próximo 1 de enero.
El abogado fiscalista Jorge Alberto Pickett afirmó que el aumento en los impuestos no contempla una mayor recaudación para el municipio, además de que el cobro tampoco se ve reflejado en más obras o beneficios para los residentes.
Aseguró que con estos aumentos “no se respetan los principios de equidad y proporcionalidad tributaria”.
El alcalde de Tijuana, Juan Manuel Gastélum Buenrostro, justificó los incrementos que propusieron en el Predial y el referente al alumbrado público, pero reconoció que representarán un gasto mayor para los ciudadanos.