Ahora yo sé que todavía no hemos roto ese cielo raso de cristal, pero algún día alguien lo hará, y yo espero que sea más pronto de lo que nos imaginamos.
Vestida con el color morado, en señal de dolor y luto como se expresa en la tradición cristiana, Hillary Clinton dijo además: “Esto es algo doloroso y lo será por largo tiempo”.
Hillary se dirigió a su staff, partidarios y los medios durante la mañana de este miércoles, después de que guardó silencio tras su derrota electoral y no se presentó a su sede esta madrugada -como es la tradición-, donde era esperada por miles de sus seguidores.
Era la primera vez que aparecía en público después de reconocer, vía telefónica, a Donald Trump su derrota en las elecciones en la madrugada de hoy cuando se confirmó la victoria del republicano.
La ex candidata demócrata a la Presidencia de los Estados Unidos dijo, al dirigirse a ellas y ellos, que le dieran a Donald Trump “la oportunidad de liderar nuestra democracia constitucional con una mente abierta”.
Sostuvo que Estados Unidos “está mucho más dividido de lo que habíamos pensado”, en referencia a que la votación estuvo muy reñida y hasta ese momento en que hablaba, ella llevaba la delantera en el voto popular –la suma total de votos- y Trump en el voto electoral que fue lo que contó para ser el inquilino de la Casa Blanca.
“Pero yo todavía creo en los Estados Unidos y siempre creeré en nuestro país, y si lo hacemos debemos aceptar este resultado y mirar hacia el futuro”, recalcó la ex secretaria de Estado.
“Felicité anoche a Donald Trump y le ofrecí trabajar con él por nuestro país”, empezó diciendo Hillary en tono pausado, quien llegó acompañada de su esposo el ex presidente Bill Clinton y su hija Chelsea.
“Espero que él sea un presidente con éxito, lo deseo por todos los estadounidenses”, agregó.
Reconoció que el resultado de las elecciones “no era el desenlace que queríamos y por el que trabajamos tanto”, y añadió: “Siento mucho que no hayamos ganado estas elecciones por los valores que tenemos”.
Dijo que sentía mucho orgullo y gratitud por la “maravillosa campaña” en la que habían trabajado juntos, y sostuvo que el haber sido su candidata “ha sido uno de los mayores honores de toda mi vida”.
“Yo se que se sienten desalentados porque obviamente yo me siento igual, así como decenas de millones de estadounidenses que habían invertido sus sueños y esperanzas en mi candidatura”, señaló.
Agradeció a todas las mujeres que la acompañaron, en especial a las más jóvenes por haber puesto su fe en su campaña y en su persona. “Quiero que sepan que nada me ha dado mayor orgullo que ser su paladín”.
Y también a todas las niñas que están viendo esto les dijo que “nunca duden de que ustedes son valiosas, poderosas y que se merecen todas las oportunidades del mundo para perseguir y lograr sus propios sueños”.