Escenario base 2025
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Aumento de tarifas
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Extensión completa de recortes fiscales, reducción de las tasas impositivas corporativas
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Reducción inmigración neta a 750k/año
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Antimonopolio: se facilita la aplicación de la ley
A pesar del tono negativo que han adquirido los aranceles de Trump, los vientos a favor muy probablemente superen la presión que ejercerán las medidas del Republicano. A continuación detallaremos algunos de los puntos que nos parecen interesantes para considerar de cara al año 2025.
¿Qué esperamos para los próximos 12 meses?
Un crecimiento sólido en vías de recuperarse luego de los tintes de desaceleración que se han visto durante 2024 con tasas elevadas, mayores acciones y un dólar que se mantendría fuerte con base en el escenario base propuesto, sin dejar de considerar movimientos importantes en el mercado y consecuencias que podrían marcar pauta.
La valoración del mercado ya se ajusta hacia una visión más positiva para Estados Unidos
China y la plana mayor han declarado que los aranceles no significarán un gran “impass” y lograrán ser manejados. En general los aranceles conllevan mayor inflación, lo que se traduce en un ambiente más positivo para el DÓLAR y una mayor aversión al riesgo. Es por esto que consideramos que las implicancias de China en el mercado tienen más que ver con situaciones internas y sus políticas.
Mercados aún no descuentan un alto riesgo de aranceles más altos
El crecimiento de Estados Unidos es fuerte frente al resto de los mercados desarrollados. Los aranceles serán el punto de inicio para ver mayor fortalecimiento sobre el dólar.
Este escenario se basa en el coste de oportunidad que presenta el desafiante escenario para Europa y los mercados emergentes. Los flujos de capitales podrían verse limitados debido a las consecuencias que tendrían los aranceles y con ello limitar el crecimiento.
¿Cómo será la valoración de las empresas en EE.UU.? Nos centramos en desafíos a largo plazo, por lo que el giro del ciclo podría tener consecuencias en los mercados.
¿Riesgos fiscales?
Republicanos en la Casa Blanca y en el Congreso; la mayoría obtenida en las últimas elecciones aumenta los riesgos de expansión fiscal, inflación y tasas de interés más altas. El desempeño macroeconómico ha obligado a considerar un aumento en la prima de los plazos, los que podrían revisar un escenario acentuado por la nueva agenda política.
Japón: Es muy probable que Japón no pierda de vista el llevar sus tasas a un nivel más alto, escenario similar que podría evidenciarse en Reino Unido y mercados emergentes.
EE.UU.: Una menor inmigración y aranceles más altos, podrían significar una mayor inflación, lo que determina detener el proceso de flexibilización que lleva a cabo la FED.
Reino Unido: El nuevo gobierno ha propuesto una expansión fiscal, lo que podría obligar al BoE (Bank of England) a sostener un camino de flexibilización gradual, con tasas terminales más altas posiblemente.
Emergentes: En Brasil ya se han visto obligados a recortar sus bajas tasas en medio de preocupaciones fiscales. Si bien el enfoque general se inclina por una consolidación fiscal, también hay margen para una política fiscal más laxa.
China ¿Una gran oportunidad?
Cómo es sabido o no, los estímulos provocan oportunidades pero también al mismo tiempo un potencial descontrol en algunos sectores. En comparación a 2016 China podría no verse tan afectada por los aranceles y una menor exportación. Políticas fiscales, monetarias y cambiarias deberían contrarrestar el impacto presupuestario por Trump. El mayor desafío para China es, sin duda, interno. Hasta ahora la respuesta ha sido moderada, por lo que es posible que los responsables estén esperando para mostrar sus cartas.
Por ahora no esperamos un mayor impacto, esto luego que los inversores ya han reducido una gran proporción del riesgo asociado a China debido a las decepciones percibidas en cuanto a la entrega de estímulos.
La telenovela de la inflación ¿Será su último capítulo?
La inflación disminuye, de aquello no hay duda. Esto ha permitido a los bancos centrales centrarse más en los riesgos a la baja del crecimiento. La agenda Trump podría afectar al final del proceso de normalización en la inflación. Los temores de recesión disminuyen abismalmente en comparación a lo visto en 2022, pero estos podrían regresar. La correlación entre las acciones y los rendimientos de bonos debería aumentar. Hay valor en los BONOS del Tesoro, especialmente en los Bunds y Gilts.
El escenario base incluye un incremento en la inflación subyacente hacia el 3,2%, no obstante, aunque se espera un impulso fiscal modesto, los riesgos combinados y tasas neutrales podrían ejercer presión sobre un mayor rendimiento de los bonos.
¿Será importante el petróleo?
El timing en este caso será importante; los planes de la OPEP planean volver a aumentar la producción a pesar de la caída en la demanda señalada durante el último tiempo, confiando por sobre todo en lo que pueda hacer China. Esta reacción podría tener un mayor significado para los mercados emergentes. No obstante, y a pesar de los antes declarados, la relevancia mayor se la llevará el crecimiento. Una mayor guerra comercial afectaría el crecimiento en general, esto al igual que los choques geopolíticos que puedan existir o extenderse. Hoy los mercados son más vulnerables.
Es muy probable revisar un escenario lateral y condicionado próximo a los $80 dólares el barril en un contexto de una tibia demanda y exceso de capacidad de oferta en todo el mundo.
El autor es analista de mercados financieros de Squared Financial