El panorama para la economía mexicana este 2024 es “complicado” aunque será resistente a la desaceleración global que se espera dados los niveles de crecimiento proyectados para nuestro país y las disminuciones en la inflación, dio a conocer Citibanamex al presentar el Examen de la Situación Económica de México correspondiente al cuarto trimestre de 2023.
De acuerdo con el documento, la política fiscal que el gobierno propone para este año y la expectativa de que la relocalización de empresas, fenómeno que también es conocido como nearshoring, serán algunos de los elementos que amortigüen la desaceleración en el dinamismo de la actividad.
“El panorama económico para México se mantiene complicado, aunque con cifras mejores a lo anticipado en actividad económica y disminuciones en inflación. No obstante, diversos factores globales de riesgo siguen latentes como mercados financieros más astringentes y altas tasas de inflación”, dijo Citibanamex.
Refirió que durante 2024 se agregan los riesgos asociados a ciclos electorales tanto en México como en Estados Unidos, así como a la desaceleración prevista en ambas economías, en una coyuntura que atraviesa una falta de coordinación entre la política fiscal y la política monetaria.
“En este contexto, es imperativo promover un entorno macroeconómico que impulse el crecimiento sostenible tanto de corto, como de mediano y largo plazo. Ello gana especial relevancia en el cambio de administración, ya que es de alta importancia sentar las bases para que aumente la inversión a través de mejorar la confianza y de proveer certeza jurídica”, precisó el banco.
Argumentó que nuestro país “debería poder aprovechar las posibilidades que el nearshoring puede brindar al país para incrementar tanto la inversión como el empleo”.
Citibanamex anticipa que este año el crecimiento del PIB será de 2.2 por ciento, pues a lo largo de 2023 la actividad económica mostró resiliencia con una fortaleza destacable en la demanda interna, especialmente en la inversión.
“No obstante, vemos una moderación en la actividad para el 2024, ante la expectativa de una desaceleración global y de EUA, un deterioro gradual del mercado laboral y las altas tasas de interés reales. No obstante, la política fiscal procíclica que se llevará en el 2024, aunado a las tendencias del nearshoring son algunos de los riesgos que amortiguarían la desaceleración”, sostuvo el banco.
En lo que respecta a la tasa de interés del Banco de México (BdeM), la institución financiera prevé que en marzo de 2024 la junta de gobierno haga un primer recorte de un cuarto de punto porcentual a la tasa de referencia, que actualmente se ubica en un máximo histórico de 11.25 por ciento.
“Para el resto de 2024 vemos recortes continuos hasta llegar a 8.5 por ciento en diciembre. A medida que las perspectivas de inflación continúen mejorando después del primer recorte, no vemos ninguna razón para hacer una pausa una vez que haya comenzado el ciclo de recortes, pero creemos que la junta procederá con cautela” señaló.
Apuntó que mientras la actividad económica en México mantenga su ritmo y la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed, por sus siglas en inglés) comience su ciclo de recortes de tasas en el segundo semestre de 2024, el BdeM tendría espacio para alcanzar una tasa de interés de referencia de 8.5 por ciento para el cierre de año, la cual aún sería significativamente restrictiva.