Abordo aquí cada tema por separado para poder vislumbrar conclusiones y así, apoyar en la medida de lo posible, la toma de decisiones dentro de las empresas en el sector energético, de las organizaciones en general y en nuestras finanzas personales.
Era pospandemia. Si bien el tema de salud parece estar superado en comparación al inicio de la pandemia, aún nos queda el gran dolor provocado por tantos fallecimientos y enfermos, una leve psicosis a las enfermedades y una economía golpeada en buena medida por la parálisis generalizada que hubo en los meses más difíciles de la pandemia.
Estados Unidos llevó a cabo el apoyo económico más grande de la historia, cerca de dos billones de dólares en muy poco tiempo, expidiendo apoyos directos a las familias de esa gran potencia. Provocando así, una escalada en precios debido a la gran demanda de nuestro vecino.
Guerra Rusia-Ucrania. Ha provocado un reacomodo en el mundo en cuestiones de suministro de energía, especialmente en Europa. Nerviosismo en los mercados de todo el mundo; los precios del gas y petróleo subieron dramáticamente y aún falta que llegue de nuevo el invierno en Europa que, parece ser, se vivirá en un entorno de guerra debido a que no se vislumbra un cese al fuego entre los países beligerantes.
Presión y dilema
En México se vive una presión por mantener los precios de los combustibles para mitigar la inflación, presión ejercida entre el actual gobierno y el reciente cambio en las reglas del tratado de libre comercio de México con Estados Unidos y Canadá. Sin entrar en detalles de quién tiene la razón, nos toca a todos sortear dicho asunto.
Históricamente, las naciones han salido adelante y siempre ha prevalecido el orden económico. En algunos casos las problemáticas han sido muy prolongadas, en otros muy breves, pero al final, en cierto tiempo, esto también se contará como un suceso del pasado.
Las empresas en general, y en especial del sector energético, tendrán que estar muy atentas ante los acontecimientos que se están dando en todo este entorno que parece complicado. Pero insisto, nada de lo que México no pueda salir adelante.
Si bien la globalización ha ayudado a que nuestras exportaciones, acuerdos comerciales y relaciones con otros gobiernos hayan generado la firma de muchos acuerdos comerciales con otros países; también nos hace un poco más vulnerables ante los conflictos en el extranjero.
Mantener alertas y entusiasmo
Considero que lo más importante es estar preparados, maximizar los recursos, innovar, gastar e invertir inteligentemente. Sobre todo, estar muy atentos a lo que sucede en otros países.
Es un gran momento para México pues es el principal socio comercial de Estados Unidos, también con China el otro gigante económico. Tenemos un incremento en el intercambio económico; considero que habrá países que pueden envidiar nuestra gran posición geográfica y de relaciones comerciales.
Desde mi muy particular experiencia y sector, que es la recuperación de cartera en México y el extranjero, debemos estar muy pendientes de nuestros créditos; de la negociación de deudas actuales, renegociación de deudas, recuperación de cartera vencida, respaldar nuestros créditos comerciales y revisión de nuestras políticas de crédito vs ventas a manera que se pueda mantener una sana relación. Es decir, no ser muy exigentes con el otorgamiento de créditos, pero tampoco demasiado laxos que después impidan la recuperación de nuestro capital.
El autor es CEO de International Recovery & Collection/Impulsora de Recuperación Crediticia (IRC). Actual presidente en Quintana Roo del Consejo Nacional de Líderes Empresariales en México