Luego de casi tres años de permanecer cerrado por obras de mantenimiento, el Museo Histórico Regional del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), en Ensenada, reabrió sus puertas con el Curso Infantil de Verano 2022.
Fue a mediados de agosto del 2019, cuando el edificio se cerró temporalmente, debido a que la Coordinación Nacional de Obras y Proyectos del INAH, desarrollaría trabajos de mantenimiento y rehabilitación en dicho Monumento Histórico.
Informó Jaime Vélez Storey, director del Centro INAH en Baja California, que ahora, el edificio, más funcional, reabre sus puertas y recibe a niños de entre 6 y 12 años, quienes durante toda la semana estarán participando en el tradicional taller.
El museo se localiza en la avenida Gastelum entre las calles “Virgilio Uribe” y “Adolfo López Materos”, con horario de martes a domingo de las 09:00 a las 16:30 horas. Entrada gratuita.
Sus salas de exposición ofrecen a los visitantes un acervo que incluye piezas de paleontología, fósiles de amonitas, y dientes de tiburón, con una antigüedad de más de 12 millones de años, y los restos óseos de un mamut de hace más de 10 mil años.
Como acervo arqueológico se aprecian piezas de la transición del Pleistoceno al Holoceno Temprano, hace alrededor de 10 mil años, como las primeras evidencias arqueológicas en nuestra península; artefactos de piedra elaborados por los antiguos pobladores, quienes les dieron diferentes usos, tales como tajadores, raspadores, desfibradores y fragmentos de puntas tipo Clovis, usados como herramientas y armas.
Sus salas también presentan contenido sobre los grupos nativos de Baja California, con piezas históricamente emblemáticas, y sobre la época misional en Baja California iniciada, en 1697.
Entre las acciones realizadas se encuentra el cambio integral del pavimento del patio central, acondicionamiento de rampas de acceso universal a salas y locales, restauración de redes de drenaje. La rehabilitación integral de canalizaciones y redes de suministro y alimentación eléctrica y habilitación de red de detección y previsión de incendios.
Se renovaron los servicios sanitarios, los cuales ahora disponen de condiciones óptimas de acceso y de uso universal. Se acondicionó la cisterna soterrada en el mismo emplazamiento que actualmente es usado como depósito de agua, salvaguardando la estructura del primitivo abrevadero.
Además, la escalera de acceso a la planta alta que se encontraba en estado de colapso, fue reconstruida al igual que el barandal.