De acuerdo con un estudio realizado por el Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), un trabajador en Baja California necesita ganar hasta siete salarios mínimos para poder solventar la canasta básica, es decir, alrededor de 490 pesos diarios.
A pesar de las necesidades que tiene la clase trabajadora en la entidad, el promedio semanal de un sueldo es de entre 800 y 1,200 pesos, según estimaciones de la Asociación de Recursos Humanos de la Industria de Tijuana (ARHITAC), la cual considera que es insuficiente para cubrir las necesidades de una persona, sobre todo de una familia.
El presidente de la ARHITAC en la ciudad, Jorge Alberto Godínez Cárdenas, dijo que las empresas —particularmente de la industria maquiladora— han comenzado a replantear los salarios para sus trabajadores, ya que algunos han optado por abandonar sus cargos para buscar una manera diferente de solventar sus gastos, lo cual provoca que exista un rezago de aproximadamente 10,000 espacios laborales, tan sólo en el municipio.
“Definitivamente los salarios no son suficientes, eso lo tenemos que reconocer, estamos hablando de que una persona en maquiladora gana cuando mucho 1,200 pesos a la semana, que son libres (de impuestos), porque también reciben vales de despensa y otras prestaciones, pero que finalmente no alcanzan para vivir en una ciudad cara como lo es la frontera. El salario y otros factores se han convertido en un inhibidor para el rezago laboral”, lamentó.
Ingreso promedio
La secretaria del Trabajo y Previsión Social de Baja California, Juana Pérez Floriano, detalló que en la entidad el promedio en ingresos de los empleados es de 2.54 salarios mínimos, aunque esperan que esta cifra pueda incrementar a finales de año, cuando la nueva Legislatura local discuta los lineamientos que habrán de seguirse con la entrada en vigor de la desindexación de los sueldos.
“No es suficiente y eso lo sabemos, mucho menos con la escalada de precios que tenemos en este momento, la electricidad, la gasolina (y) la canasta básica. Las necesidades han ido variando, más en frontera, dependemos mucho de nuestros vecinos en California —Estados Unidos—; a pesar de eso podemos decir que hay trabajo, somos el primer lugar en la frontera con más generación de empleos, hay que mejorar la calidad”, advirtió.
Sin impacto en la frontera
El presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en Tijuana, Gilberto Fimbres Hernández, aseguró que el aumento al salario mínimo no impacta en la frontera ya que menos de 5% de los empleados asegurados gana ese sueldo.
Explicó que los empresarios están dispuestos a acatar las medidas que el gobierno federal considere necesarias para impulsar el consumo interno a través del aumento del salario mínimo, pero también exigió que las autoridades faciliten el trabajo de las compañías para realizar las contrataciones y abrir nuevas empresas.
“Estamos de acuerdo y siempre lo hemos estado; escuchamos a la Secretaría del Trabajo y la propuesta. En realidad no nos preocupa en esta zona porque aquí vemos que un sueldo mínimo es casi el doble (de lo que se propone), más el apoyo con vales de despensa y otro tipo de compensaciones económicas que están por encima de la zona centro del país”, abundó.
Triplica salario
A pesar de las estimaciones que mantiene la secretaria del Trabajo en el estado, de acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), hasta el corte de junio pasado en Baja California existe un padrón de 478,640 empleados; el promedio en ingresos es de 1,500 a 1,600 pesos por semana, equivalente al triple o cuádruple del salario mínimo establecido.
El presidente de la Coparmex, Gustavo de Hoyos Walther, indicó que, de acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), un sueldo mínimo debe ser cercano a 40% de los ingresos promedio de la economía formal, sin embargo, México ni siquiera llega a la mitad de esos estándares.
“Estamos totalmente por debajo, apenas cumplimos parte de esos estándares y vaya que nos hace mucha falta trabajar. Son políticas públicas para las que van a ser necesarias décadas de trabajo, pero, sobre todo, de estrategia, porque eso es lo que nos ha hecho falta: tener un objetivo para ir sobre él (…) En cuanto a los salarios, no se trata de decir solamente que se va a subir como si fuera concurso, hay que decir cómo”, advirtió.
El empresario dijo que además de una política pública y la reingeniería dentro de las compañías que asumirán el costo de esos salarios el incremento salarial y la producción de las industrias deben ir en aumento, “esto es un tema de ganar-ganar, que le vaya bien a las empresas y que también los trabajadores tengan una calidad de vida digna”.
Salario real sin definir tendencia
El salario diario asociado a trabajadores asegurados en el IMSS en Baja California obtuvo un crecimiento real de 4.45% en junio de este año.
Al considerar las variaciones anuales registradas en la primera mitad del 2016, en términos reales, esta cifra contrasta con los registros de marzo (6.08%) y mayo (4.72 por ciento).
En el largo plazo, el salario real dibuja una pendiente positiva, aunque sin definición concreta.