Ya pasaron tres semanas de la gran inauguración del nuevo Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), una de las megaobras insignia del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), pero aún continúa con poca afluencia de pasajeros.
De acuerdo con las bitácoras del pasado viernes 8 de abril, consultadas por la agencia Reuters, de las 14 llegadas y salidas confirmadas en el AIFA, ubicado a 45 kilómetros al norte de la Ciudad de México, cinco fueron vuelos militares. Mientras que en el Aeropuerto Internacional “Benito Juárez” de la CDMX (AICM) se registran cerca de 900 vuelos diarios.
En otras palabras, las operaciones registradas en un día en el AIFA representan 1.5% de las llegadas y salidas diarias en el AICM.
Incluso, durante este 13 de abril los andenes del también conocido como aeropuerto de Santa Lucía lucieron el desamparado anuncio en una pantalla que anunciaba un único vuelo llegando desde Mérida y con demora.
Desde su apertura, el AIFA ha promediado alrededor de una docena de vuelos por día, a pesar de que el Ejército Mexicano, ha estimado que la obra atenderá a 2.5 millones de pasajeros este año y el doble en 2023.
Cabe mencionar que hasta ahora, el AIFA cuenta con seis rutas nacionales: Tijuana, Cancún, Monterrey, Guadalajara, Villahermosa y Mérida, a través de las aerolíneas mexicanas Aeroméxico, Volaris y Vivaerobus.
La única ruta internacional hasta ahora es a la ciudad de Caracas con la aerolínea venezolana Conviasa. Pero el pasado 26 de marzo, el AIFA anunció a través de su cuenta de Facebook que a partir de la segunda mitad de este 2022 tendrá vuelos a Estados Unidos, el destino internacional más concurrido por los mexicanos. Detalló que las aerolíneas que prestarán sus servicios serán Delta y Copa Airlines.
Asimismo, el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Marcelo Ebrard, aseguró que está negociando una nueva ruta con Qatar Airways para los aficionados que deseen viajar al Mundial de futbol en noviembre próximo, pero nada está confirmado.
Hasta el momento ningún portavoz del nuevo aeropuerto ha hecho un comentario al respecto. Más allá del personal para el control de la seguridad, todavía hay trabajadores construyendo locales para Krispy Kreme y Starbucks, mientras que una tienda de recuerdos tradicionales y una pastelería apenas han abierto. De hecho, la mayoría de los lugares están cerrados y cubiertos con carteles donde se lee “próximamente”.
La realidad contrasta con el resultado vendido por López Obrador, quien calificó el proyecto como “uno de los mejores aeropuertos del mundo” antes de la inauguración.
El mandatario inquietó a inversionistas cuando canceló el aeropuerto de Texcoco de 13 mil millones de dólares, el cual quedó parcialmente construido por su antecesor, el priista Enrique Peña Nieto (2012-2018), argumentando que la propuesta estaba plagada de sobornos, era muy costosa y estaba mal ubicada.
En cambio, ordenó al Ejército Mexicano que construyera el nuevo aeropuerto comercial en los terrenos de la base aérea militar Santa Lucía.
AMLO inauguró el AIFA el 21 de marzo, día del natalicio de Benito Juárez y antes del ejercicio de Revocación de Mandato, que ganó cómodamente a pesar de la baja participación electoral.
“Yo pienso que está al 100 el aeropuerto, completamente concluido”
Además de las obras de construcción inconclusas, el proyecto también sufre por carreteras congestionadas que lo unen con la ciudad y no tendrá conexión ferroviaria hasta el próximo año. Es más, no permite que lleguen pasajeros o sean recogidos a través de servicios de transporte compartido mediante aplicaciones.
Todavía se está construyendo una nueva conexión de autopista al AIFA, aunque una empleada dijo que lo ya construido redujo su tiempo de viaje a la mitad.
