El empleo formal en las empresas privadas en México mantuvo una tendencia de desaceleración en el ritmo de crecimiento durante el penúltimo mes del año, contrastando con un octubre positivo y perfilando a 2024 como un año débil en la generación de puestos.
El sector privado sumó durante noviembre 24 mil 696 empleos con seguridad social, de acuerdo con información del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), un avance mensual de 0.1% que representó el quinto consecutivo.
El incremento nominal fue el más corto de los últimos cuatro meses, aunque no se posicionó entre los peores del año, ya que en lo que va de 2024 tres meses registraron caídas de la contratación.
Noviembre suele desacelerar respecto a octubre, que lleva más de una década entre los mejores meses en cuanto a empleo formal; sin embargo, en medio de un año donde diversos indicadores han mostrado debilidad, el mes pasado destacó dentro de sus iguales.
El número de plazas creadas el penúltimo mes, comparado solo con cada noviembre, significó el tercer dato más bajo en 28 años de registros del IMSS, solo por encima de 2002 y de la destrucción de plazas que sucedió en 2008 en medio de una crisis financiera internacional.
El dato de hecho está en sintonía con la tendencia de 2024, donde los meses de marzo, mayo, junio, septiembre y ahora noviembre reportaron la peor o segunda peor generación de plazas contra periodos comparables en más de una década.
La desaceleración podría ser una señal de que la esperada relajación del mercado laboral en México está cerca, ya que el desempleo general (incluyendo los trabajos sin seguridad social) acaba de perforar mínimos históricos en su más reciente lectura.
No obstante, los analistas esperan que el desempleo aumente ligeramente en el corto plazo, alineado con una economía que, pese a algunos destellos positivos, cerrará 2024 con notas de debilidad y probablemente continuará con esa tendencia en 2025.
En ese escenario el mercado laboral ha dejado de ser una preocupación para el control de la inflación que busca Banco de México, que ha reiterado a la luz de los últimos datos que planea continuar con la normalización monetaria camino a una postura menos restrictiva.
Aunque fue modesto, el incremento de empleos del mes noviembre llevó a México a sumar 22 millones 643 mil 638 plazas laborales registradas ante el IMSS, una cifra que está 2.8% por encima del nivel al que concluyó 2023 y que representó el tercer máximo histórico consecutivo.
El hito no fue celebrado en el comunicado por el IMSS, que es el órgano responsable de ofrecer servicios de salud a los trabajadores y sus familias, como en meses anteriores, tal vez porque 2024 está encaminado a cerrar con una débil generación de puestos con seguridad social.
En lo que va de 2024, el aumento del empleo suma 619 mil 252 plazas, cantidad 40.2% debajo del mismo lapso del año pasado y la menor suma en 15 años si se excluye la pérdida de plazas del primer año de la pandemia (2020).
Además, la cifra acumulada en el año está debajo del promedio de la pasada década (878 mil puestos) para lapsos iguales, una comparación que llegó a utilizar el Instituto para explicar la tendencia en el largo plazo.
Es probable que el año conserve su posición como el peor en tres lustros, ya que diciembre históricamente es un mes de disminución de empleos.
El desempeño acumulado “es preocupante, ya que sugiere que la economía podría encontrarse cerca de entrar en un estancamiento o recesión”, escribió en un comentario Gabriela Siller, economista de Banco Base.
En tanto, para los últimos 12 meses la cifra es de 234 mil 370 puestos, una baja de 66% respecto del lapso anterior y la menor cantidad desde 2009 si también se desestima 2020.
Al cierre de noviembre la proporción de empleos permanentes totales en México se ubicó por quinto mes al hilo en 86.6%, mientras que el restante 13.4% corresponden a lugares eventuales.
Los sectores con mayor incremento porcentual anual en empleos fueron transporte y comunicaciones con un alza de 5%, comercio con 2.8% y electricidad con 2%. Por entidad federativa Estado de México, Guerrero e Hidalgo presentaron incrementos anuales por arriba de 4%.
Para el penúltimo mes del año, el salario base de cotización promedio de los puestos de trabajo alcanzó un monto de 584.1 pesos, lo que significó un crecimiento anual nominal de 9.2%, el tercero mayor para un noviembre en 23 años.
Las autoridades destacaron que el mercado laboral, más allá de las cifras de contratación, debe medirse a la luz de la mejoría de los salarios para los trabajadores, que están ayudando a recuperar el poder adquisitivo de las familias del país.
“También hemos estados trayendo no solamente el número, sino también la calidad de estos empleos y esto tiene que ver mucho a políticas de Cuarta Transformación”, dijo Zoé Robledo, el director general del IMSS, en la conferencia de prensa matutina de la presidenta Claudia Sheinbaum. “Una muy reconocida en todo el planeta que es el incremento del salario mínimo y cómo este incremento al salario mínimo incrementa el salario promedio, el salario base de cotización del IMSS, es decir, lo que ganan los trabajadores y las trabajadoras del IMSS”.
Esta semana el gobierno de México anunció que alcanzó un acuerdo tripartito con los empresarios y trabajadores del país para elevar en 12% el salario mínimo general a partir del 1 de enero de 2025, lo que impactará a 8.5 millones de trabajadores.
Dassaev Rodríguez colaboró con esta historia