Luego del fallecimiento de Javier Bátiz, guitarrista tijuanense ligado al origen y encumbramiento del rock en México, el Centro Cultural Tijuana (Cecut), institución de la Secretaría de Cultura federal, ofreció el primer homenaje institucional para este emblemático músico.
Originalmente el recital fue pensado como una actividad a beneficio de Bátiz quien acusaba un notable decaimiento de salud por padecimientos derivados del cáncer, pero el fallecimiento de “El Brujo” acaecido el 14 de diciembre de 2024, a los 80 años, dio al inminente concierto el carácter de primer homenaje póstumo a su persona.
El Vestíbulo de El Cubo del Cecut lució lleno para escuchar el concierto que ofrecerían su amigo personal el tenor Marco Labastida, el ensamble Jorge Villalobos Jazz Trío, Dafne Labastida, Fernando García, Javier Martínez en la batería y Marco Rentería, bajista de Caifanes, quienes ejecutaron temas que Bátiz inmortalizó como La casa del sol naciente, El vuelo del ángel y Sleepwalk entre muchos otros, parte del legado del legendario artista tijuanense.
Labastida refirió el notable interés que Javier Bátiz tuvo en el ámbito musical que se desarrolló en Tijuana, y aseguro que, “el legado máximo que deja son sin duda sus alumnos”.
Fue relevante la presencia de Claudia Madrid compañera de vida de Bátiz, quien tocó en la batería el tema Sleepwalk, estuvo presente también su hermana la cantante Baby Bátiz, cuya carrera musical corrió en paralelo a la del rockero, adquiriendo también un nombre en el ámbito del rock internacional, es conocida la declaración de Carlos Santana quien en su juventud vio actuar en los clubes de la Avenida Revolución a Javier Bátiz, y se sintió inspirado para dominar los acordes de la guitarra eléctrica, “de él aprendí”, dijo el mexicano reconocido universalmente y cuya estrella se encuentra en el paseo de la fama de Hollywood.
El impacto de Bátiz en la cultura de su ciudad fue constante, se rememora aún su participación con la Orquesta de Baja California bajo la batuta de Eduardo García Barrios en la Sala de Espectáculos de Cecut en 2011, en la que cantó al lado de su amigo Jorge Conde, quien también falleciera este 2024, así como su presencia en el concierto por el 50 aniversario de Avándaro, realizado en la explanada de Cecut mismo que coincidió con el 39 aniversario del recinto donde acompañó a Pájaro Alberto, Armando Nava, Lalo Barceló, Ricardo Ochoa, Ramón Torres y Alejandro Villegas “El Diablito”, y los grupos, Dug Dugs, Peace and Love, Náhuatl, El Ritual y Love Army.
Amistades, familiares y artistas que recibieron el impulso de Javier Bátiz se unieron a una multitud de seguidores en este concierto – homenaje para recordar y aplaudir nuevamente la obra que el mítico guitarrista dejó para la posteridad, la directora general de Cecut, Vianka Robles Santana dijo, “el gran legado del maestro está en Tijuana, se ha convertido en un símbolo para la ciudad que amaba en la que se quedó a formar nuevas generaciones de músicos”.