Este martes, Claudia Sheinbaum tomó posesión como la primera presidenta de México, en una ceremonia que reunió a líderes de diversos países en el Congreso de la Unión. Entre los asistentes se encontraban figuras como el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, y el presidente brasileño, Lula Da Silva, así como la primera dama de EE.UU., Jill Biden, destacando la relevancia internacional del evento.
La ceremonia, que comenzó con la llegada de mandatarios a partir de las 9 a.m., culminó cuando el exmandatario Andrés Manuel López Obrador entregó la banda presidencial a Sheinbaum poco después de las 11:24 a.m.
Durante su discurso, la nueva presidenta elogió a AMLO, al igual que él, hizo un recorrido por la historia de México y confirmó su compromiso con el pueblo mexicano sobre la continuación de las políticas de la cuarta transformación.
Siguió con su discurso en ataques al periodo neoliberal para pasar al compromiso de garantizar la libertad de expresión, de los derechos humanos, de la diversidad religiosa y política, así como la cultural y sexual. Mantener la autonomía del Banco de México, respeto a la inversión nacional y extranjera, así como promover la inversión pública y privada.
En cuanto a las relaciones internacionales menciona la autodeterminación de los pueblos, la no intervención y la solución pacífica de controversias. Aprovechar el nearshoring.
También hizo el compromiso de que no subirán los precios de luz, gas, gasolina.
Continuar con las reformas propuestas, mantener y amnpliar los programas de becas y pensiones. Consolidar el sistema de salud e incrementar el número de universidades públicas. La construcción de viviendas y terminar con los proyectos del Tren Maya, el Interoceánico, y construir otros trenes.
Avanzar en la soberania y autosuficiencia alimentaria. Ordenamiento de las concesiones de agua.
Hacer de México una potencia científica y de innovación (¿?)
Garantizar la seguridad (¿?) fortaleciendo la Guardia Nacional, porque no es militarización dijo hace algunos días.