México recibió 31 mil 96 millones de dólares en inversión extranjera directa (IED), aquella que traen las empresas foráneas al país ya sea para iniciar nuevos proyectos o ampliar algunos existentes, durante el segundo trimestre del año, de acuerdo con datos preliminares de la Secretaría de Economía.
El monto observado en estas inversiones se ubicó 7.1% por encima de los 29 mil 41 millones de dólares del periodo de abril a junio del año pasado, además de que representó una cifra inédita para la IED en lapsos similares.
“Por segundo año consecutivo, destacamos el monto sin precedentes de la reinversión de utilidades que realizan las empresas en el país, debido a la estabilidad económica, el buen ambiente de negocios y las ventajas competitivas que se ofrecen, coyuntura idónea para ampliar y mejorar sus procesos productivos, convirtiéndose en empresas tractoras de nuevas inversiones”, dijo la Secretaría de Economía, en un comunicado.
El gobierno dijo que los montos captados por el país a lo largo de la administración de Andrés Manuel López Obrador alcanzaban ya un total de 196 mil 67 millones de dólares, una cifra que se situaba por arriba de lo registrado durante las administraciones previas.
Al observarse el comportamiento de estos flujos de manera desglosada, se observó que 30 mil 288 millones fueron resultado de reinversiones de empresas que ya contaban con operaciones en México, un alza de siete mil 679 millones frente al segundo trimestre de 2023.
Por su parte, las nuevas inversiones alcanzaron 909 millones de dólares o un descenso de mil 226 millones frente al segundo trimestre de 2023. Finalmente, las cuentas entre compañías disminuyeron 101 millones de dólares, lo que representó una reducción de cuatro mil 398 millones respecto al periodo de abril a junio del año pasado.
Para algunos economistas, si bien la IED en su conjunto se mantuvo en niveles récord, los montos observados deberían ser mayores, especialmente en el apartado de nuevas inversiones, si el país aprovechara a cabalidad la oportunidad generada por el proceso de relocalización de empresas que buscan acercar su producción a Estados Unidos, un fenómeno también conocido como nearshoring.
“En los últimos años, el fenómeno del nearshoring se ha señalado como una oportunidad importante para incrementar la atracción de inversiones enfocadas en el impulso a la industria”, escribieron los analistas del Instituto Mexicano para la Competitividad o Imco, un organismo civil dedicado al análisis de políticas públicas en México, en un reporte. “Sin embargo, para concretar esta oportunidad, las diferentes regiones del país enfrentan algunos retos estructurales en diversos temas clave”.
La consultora Kearney estimó que, entre enero de 2023 y marzo de este año, hubo más de 360 anuncios de inversión en el país por 137 mil 800 millones de dólares, los cuales eventualmente podrían trasladarse al segmento de inversión nueva, una vez que los anuncios se concreten. Por su parte, Grupo Financiero Banorte registró 20 mil 950.4 millones de dólares en anuncios entre el 1 de abril y el 15 de agosto.
Por separado, la Secretaría de Economía estimó 166 anuncios de inversión por casi 50 mil millones de dólares en los primeros siete meses de 2024, y anticipó que ingresarán al país en los próximos dos a tres años.
No obstante, algunos de estos proyectos parecen más cerca de cancelarse que de avanzar, como la planta que el fabricante de autos eléctricos Tesla anunció hace más de un año en la zona metropolitana de Nuevo León –con una inversión estimada de hasta 10 mil millones de dólares– y que suspendió al menos hasta después de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, por la posibilidad de que el candidato del Partido Republicano, Donald J. Trump, imponga aranceles a los vehículos armados en México, lo que haría inviable una inversión en territorio nacional.
“Creo que tenemos que ver dónde vamos a estar después de las elecciones. Trump ha dicho que impondrá fuertes tarifas a los vehículos producidos en México, así que no tendría sentido invertir mucho ahí si ese es el caso”, dijo el mes pasado Elon Musk, el director ejecutivo de Tesla, en una llamada con inversores y analistas. “Vamos a tener que ver cómo van las cosas políticamente”.
El gobierno mexicano incluso aclaró que la empresa nunca hizo el registro de su inversión en el municipio de Santa Catarina, en la zona metropolitana de Monterrey.
Para algunos, estas intenciones de inversión no se materializarán al ritmo esperado mientras las autoridades no implementen políticas para estimular el crecimiento económico y dar certidumbre al capital extranjero.
“El país requiere de un mayor ritmo de crecimiento de manera sostenida con el objetivo de mejorar el bienestar de la población”, dijo el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado, en su mensaje semanal. “Ese debe ser el compromiso puntual del gobierno de [la próxima presidenta] Claudia Sheinbaum”.
Pese a que algunos anuncios no han avanzado al ritmo esperado, Estados Unidos se mantuvo como el principal generador de IED a México con 13.8 mil millones de dólares o 44% del total, seguido por Alemania con 4.2 mil millones o 13%. Japón pasó del cuarto al tercer lugar con 3.1 mil millones o 10% del total, y Canadá bajó un escaño con 2.4 mil millones o alrededor de 8%.
La Ciudad de México fue la principal entidad receptora de estos recursos con 14 mil 184 millones de dólares, o casi la mitad del monto reportado entre abril y junio, seguida de Nuevo León, Baja California, Estado de México y Guanajuato, agregó Economía en su comunicación.
De los flujos recibidos, 54% fue a parar al sector de manufacturas, seguido de los servicios financieros con 15%, minería con 10% y transporte con 8%, entre otros.
* César Pérez contribuyó a la elaboración de esta historia.