De acuerdo con un estudio reciente, en América Latina (AL) la respuesta institucional frente al cambio climático planteada ha sido contar con planes de acción; desafortunadamente, como se ha demostrado, la mayoría de ellos son sólo reportes e informes escritos, aseveró Hugo Iván Romero Aravena, profesor de Geografía de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile.
No se ha adoptado ninguna solución que cabalmente permita luchar de manera decidida contra esas alteraciones en la composición de la atmósfera global a partir de nuestro propio mejoramiento social, de equidad y bienestar.
“En ese sentido, tenemos grandes deudas y desafíos por enfrentar”, prosiguió al participar en el Seminario latinoamericano Riesgos, contradicciones y perspectivas frente al cambio climático en América Latina y el Caribe, organizado por el Seminario Universitario de Riesgos Socioambientales (SURSA) de la UNAM.
Expuso que en Latinoamérica no habría un desastre “si no fuera por nuestra vulnerabilidad y porque las políticas neoliberales implementadas han impedido el papel previsor fundamental del Estado; y tampoco se cuenta con el capital social necesario para enfrentar, de manera efectiva, nuestros mayores retos y desastres”.
Dijo que ha llegado el momento de pensar realmente “en soluciones de comisión y no de omisión, como hoy ocurre”, de mandato institucional, del Estado, de las comunidades en conjunción con empresas privadas, “para disminuir, en efecto, los privilegios de los cuales son objeto unos pocos y aumentar la capacidad de resiliencia de la mayoría de la sociedad”.
Quizá es momento de percibir la naturaleza de otra manera y, por supuesto, reconocer en ella un valor intrínseco: su carácter sagrado, dignidad, vitalidad, agencia, en particular su personalidad; “no podemos seguir pensando en ésta y el clima como hechos externos, debemos hacer ver esta situación a las personas, asumirla con empatía y compasión, tenemos que fortalecer nuestra espiritualidad”.
Asimismo, resaltó, debemos “humanizar el diálogo y aumentar el intercambio recíproco con una asociabilidad humano-naturaleza, que tendrá que rechazar la dominancia y jerarquía que prevalecen”.
No podemos seguir percibiendo al clima como un hecho no humano y, principalmente, no valórico, es necesario fortalecer o generar la internalización de éste y, por supuesto, ser justos, pensar mucho en el reconocimiento del que más sufre, como nuestras comunidades más vulnerables, indígenas y pobres urbanos.
Se requiere aumentar los sistemas de participación en la toma de decisiones de abajo hacia arriba y plantear estructuras mucho más justas.
Causas
Al inaugurar el encuentro, la directora de la Escuela Nacional de Trabajo Social, Carmen Casas Ratia, destacó que este Seminario “nos lleva a analizar y reflexionar en torno a las vulnerabilidades, cuyas causas son estructurales y sociopolíticas, por lo que las soluciones implican redefinir los sistemas económicos y la relación sociedad- naturaleza”.
Dichas desigualdades y la irracionalidad subyacente en el sistema económico generan condiciones de riesgo, las cuales se incrementan año con año. “La gobernanza climática global está en crisis y ha expresado también la falta de consenso entre países para disminuir el riesgo de desastres con enfoque de derechos humanos”.
Este Seminario es un llamado a la reflexión y al análisis, “pero también a la participación; ojalá que otras entidades universitarias se sumen a este trabajo que realiza el SURSA, pero también se incorporen más alumnas, alumnos y docentes, y se forme un vínculo con tomadores de decisiones, con iniciativas que trasciendan en política pública”.
A su vez, Naxhelli Ruiz Rivera, coordinadora del SURSA, comentó que esta edición el seminario se dedicó al tema del cambio climático, una cuestión que exacerba los impactos de este proceso, “su novedad radica, sobre todo, en constituir una agravante de problemas añejos e históricos que enfrenta la región latinoamericana y que necesariamente nos debe llevar a la reflexión combinada entre lo que esperamos y lo que deseamos, que sea el futuro de la región con una visión enraizada en esta historia política ambiental y social”.
Por último, sostuvo que en este panel participaron especialistas de Brasil, Chile y Perú, “quienes tienen un conocimiento profundo sobre el asunto que nos convoca. Ellos representan la diversidad de geografías, problemas y visiones generacionales acerca del tema y nos dará la oportunidad de reflexionar en torno al significado de estos riesgos socioambientales para América Latina y sus perspectivas ante el cambio climático”.