Con Claudia Sheinbaum elegida como la primera mujer presidenta de México, la nación enfrenta varios desafíos económicos cruciales para mantener el crecimiento y su posición privilegiada en la deslocalización.
Tras las elecciones presidenciales en México, en las que Claudia Sheinbaum fue elegida nueva presidenta, el país (la segunda economía más grande de América Latina) enfrenta numerosos desafíos. Estos son fundamentales para mantener una trayectoria de crecimiento positiva y preservar su condición de destino principal para la reubicación de empresas, lo que se conoce como nearshoring. Estos son los seis principales desafíos económicos que le esperan a la administración de Sheinbaum, que marca una nueva era con la primera mujer presidenta de México al mando.
Energía e Infraestructura
Los expertos coinciden unánimemente en que México debe lograr avances significativos en el suministro de energía, especialmente de energía renovable, y modernizar la infraestructura básica de transporte y agua para convertirse en el líder mundial en deslocalización empresarial.
En mayo, Carlos Torres, presidente del grupo financiero BBVA, el banco líder de México, enfatizó que si México puede resolver los cuellos de botella en energía, infraestructura de transporte y suministro de agua y adoptar las políticas energéticas correctas, la inversión extranjera directa aumentará significativamente.
Sheinbaum ha prometido crear 100 nuevos parques industriales en todo el país para aprovechar la proximidad con Estados Unidos, la economía más grande del mundo. Esta promesa resalta la necesidad de un enfoque integral de desarrollo energético y de infraestructura para apoyar los ambiciosos objetivos económicos de México.
Violencia e inseguridad
Si bien la ola de violencia en México no es generalizada, se concentra en áreas geográficas específicas, lo que genera preocupación entre empresas e inversionistas sobre el aumento de la capacidad productiva. El crimen organizado se ha adaptado a los tiempos modernos, infiltrándose en industrias lucrativas como las exportaciones agrícolas en Michoacán y la minería en Sonora, complicando aún más la situación.
Esta violencia persistente plantea un desafío considerable para la administración de Sheinbaum, y requiere un enfoque multifacético para mejorar la seguridad y fomentar un entorno empresarial más estable.
Elecciones estadounidenses
Como principal socio comercial de México, las políticas comerciales de Estados Unidos son fundamentales para el panorama económico de México. Las próximas elecciones presidenciales de Estados Unidos, en las que el actual demócrata Joe Biden se enfrentará al expresidente republicano Donald Trump, añaden un elemento de incertidumbre. La administración anterior de Trump amenazó con imponer aranceles a las importaciones mexicanas y abogó por un mayor proteccionismo para revitalizar la industria estadounidense.
Las posibles fricciones comerciales renovadas entre las dos naciones podrían afectar las estrategias económicas de México, lo que hace que sea crucial para Sheinbaum navegar estas dinámicas internacionales con cuidado.
Deuda de Pemex
El gigante petrolero estatal, Petróleos Mexicanos (Pemex), enfrenta graves dificultades financieras a pesar del continuo apoyo gubernamental a través de exenciones fiscales e inyecciones de liquidez del Tesoro. Con importantes vencimientos de deuda que vencen en 2025, la situación sigue siendo precaria.
Rogelio Ramírez de la O, el actual ministro de Hacienda al que Sheinbaum ha invitado a permanecer en su cargo, ha reconocido que el apoyo fiscal a Pemex se mantendrá durante años debido a su cuantiosa deuda. Sheinbaum planea renegociar la deuda de Pemex con una estrategia de mediano plazo y reorientar los esfuerzos de la empresa hacia los mercados de energías renovables.
Acelerar el crecimiento
La economía de México ha crecido alrededor del 3% anual en los últimos años. Sin embargo, las previsiones del Tesoro y del Banco de México vaticinan una desaceleración hasta aproximadamente el 2% en los próximos años. La inflación persistente, que aumentó al 4,7% en mayo, obstaculiza el camino hacia la reducción de las tasas de interés, actualmente en el 11%, desincentivando el consumo y la inversión.
Abordar la inflación y fomentar un entorno propicio para el crecimiento será un objetivo importante de la administración de Sheinbaum para sostener y acelerar el progreso económico.
El peso mexicano fuerte
La fortaleza del peso mexicano durante el año pasado ha sido promocionada por el presidente saliente, Andrés Manuel López Obrador, como evidencia de la estabilidad y el atractivo de la moneda, cotizándose por debajo de los 17 pesos por dólar, un mínimo de casi una década.
Sin embargo, tras la victoria electoral de Sheinbaum y la confirmación de su sustancial mayoría en el Congreso, el peso cayó más del 4% el lunes, lo que refleja el nerviosismo del mercado sobre la dirección económica del nuevo gobierno. Gabriela Siller, directora de Análisis Económico y Financiero del Banco Base, señaló que cerca del 80% de las transacciones en pesos son especulativas, lo que significa que los cambios en el balance de riesgos de México afectan el tipo de cambio, haciéndolo menos atractivo como inversión.
Contexto latinoamericano y perspectivas históricas
Los desafíos económicos de México bajo la presidencia de Sheinbaum deben considerarse dentro del contexto latinoamericano más amplio. La región tiene una historia de fluctuaciones políticas y económicas, y los países frecuentemente navegan por relaciones complejas con potencias globales, especialmente Estados Unidos.
América Latina ha visto muchos éxitos y luchas para lograr la estabilidad y el crecimiento económicos. Países como Brasil y Argentina han experimentado desafíos similares con inflación, deuda e infraestructura, que han impactado sus trayectorias económicas. Aprendiendo de estas experiencias, el enfoque de México bajo Sheinbaum podría implicar aprovechar la cooperación regional y estrategias compartidas para la resiliencia financiera.
Históricamente, México ha sido un actor fundamental en el panorama económico de América Latina, estableciendo a menudo tendencias y puntos de referencia para otras naciones. La implementación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y su sucesor, el Tratado entre Estados Unidos, México y Canadá (T-MEC), posicionó a México como un centro manufacturero y comercial fundamental, lo que influyó en las políticas económicas regionales.
Para superar estos desafíos económicos se requiere un enfoque multifacético que combine reformas internas con compromisos internacionales estratégicos. La administración de Sheinbaum debe centrarse en mejorar la infraestructura, garantizar la sostenibilidad energética y mantener medidas de seguridad sólidas para atraer y retener la inversión extranjera.
Abordar los problemas financieros de Pemex con una estrategia prospectiva que incorpore energía renovable podría posicionar a México como líder en la transición energética global. Además, un entorno macroeconómico estable con inflación controlada y tasas de interés competitivas será crucial para un crecimiento económico sostenido.
Las próximas elecciones estadounidenses presentan una capa adicional de complejidad, que requiere agilidad diplomática para salvaguardar los intereses comerciales de México. Será vital fortalecer las relaciones bilaterales y al mismo tiempo prepararse para posibles cambios en la política comercial de Estados Unidos.
El viaje de México bajo la presidencia de Claudia Sheinbaum será seguido de cerca a nivel nacional e internacional. Como primera mujer en liderar la nación, la administración de Sheinbaum simboliza un hito importante en el panorama político de México. Abordar los desafíos económicos descritos definirá su presidencia y dará forma a la trayectoria futura de México.
Sheinbaum puede fomentar una era de resiliencia y crecimiento económicos aprovechando la posición estratégica de México para el nearshoring, la mejora de la infraestructura, la seguridad del suministro de energía y la navegación en la dinámica del comercio internacional. Mantener la estabilidad del peso y abordar cuestiones sistémicas como la violencia y la deuda de Pemex será fundamental.
En el contexto latinoamericano más amplio, el éxito de México puede servir como modelo para estrategias económicas regionales, reforzando la importancia de enfoques cooperativos e innovadores para navegar las incertidumbres económicas globales.