María Félix, con voz profunda, mirada altiva, cuerpo espectacular y presencia imponente, transitó por las áreas del arte, cultura y el poder de México como una mujer excepcional cuya vida incomparable marca hitos en los 50s, considerada como la mujer más bella del mundo. María de los Ángeles Félix Güereña nació el 8 de abril de 1914 en Álamos, Sonora.
Su infancia transcurrió en Los Álamos, lugar en el que vivía con su hermano Pablo y su mamá. Esta última decidió separarlos debido a la estrecha cercanía que se tenían, la cual su madre temía que se convirtiera en una relación amorosa de tono incestuoso.
Su carrera artística dio inicio en 1943, participando en “El Peñón de las Ánimas”, su primera película. De ahí en adelante, su carrera despuntaría rápidamente, y el mismo año hizo las cintas “María Eugenia”, “La China poblana”, “Doña Bárbara”, y “La mujer sin alma”. En 1946 participó en el film “La devoradora” (1946), y “Vértigo” (1946), además de acaparar la atención de productores extranjeros, ya que se dice que se le ofreció el papel protagónico femenino de “Duel in The Sun”, pero no pudo realizarlo por tener el proyecto de “Enamorada” en puerta, por lo que la actriz Jennifer Jones actuó en su lugar.
Sus primeras películas extranjeras fueron realizadas en España, las cuales incluyeron; “Mare nostrum” (1948), “Una mujer cualquiera” (1950) y “La noche del sábado” (1950). En 1951, participó en la coproducción franco-española, “La corona negra” (1951). Continuó su carrera extranjera en Italia, donde realizó las películas “Incantesimo trágico” (1951) y “Mesalina” (1951).
En 1952, trabajó en Argentina e hizo la película “La pasión desnuda”. Ese mismo año, regresó a México y se casó con el actor y cantante Jorge Negrete, con quien trabajo en la película “El rapto” y más tarde filmaría la película “Camelia” ambas en 1954. Negrete falleció el 5 de diciembre de 1953, por lo que decidió regresar a Europa. En Francia, apareció en las películas “La Bella Otero” (1954), “French Cancan” (1954) y “Les Héros sont Fatigués” (los héroes están fatigados). Su último film europeo fue la producción española “Faustina” (1957).
Volvió nuevamente a México en 1955, participando en las películas “La escondida” (1955), “Canasta de cuentos mexicanos” (1955), “Tizoc” (1956), “Flor de mayo” (1957), “Café Colón” (1958), “Miércoles de ceniza” (1958) y “La estrella vacía” (1958).
En 1959, trabajó en la película “La cucaracha”, donde compartió créditos por primera y única vez junto a Dolores del Río. Además el mismo año, apareció en los filmes “Sonatas” (1959) y “La fièvre monte à El Pao” (1959).
El 24 de mayo de 1996, Enrique Álvarez Félix, su hijo, falleció a los 62 años de edad a causa de un infarto agudo al miocardio.
Tras retirarse del cine, se ganó el título de la «Reina de los hipódromos» en Francia, por recolectar éxito tras éxito en las carreras.
La belleza física que poseía fue una de las razones por las que logró acaparar la atención de sus seguidores.
Diego Rivera, la definió como:
«María Félix es un ser monstruosamente perfecto. Es un ser ejemplar que impele al resto de los seres humanos a esforzarse a ser como ella.»
En una ocasión un reportero en Argentina le preguntó: «¿María, es usted lesbiana? »Ella lo miró de arriba abajo y, rotundamente, le contestó: «No lo soy, pero Si todos los hombres fueran como usted, desde luego que sí.»
En el extranjero la veían como una mujer fuera de serie, en México había (y aún existe) un sector conservador al que nunca le agradó su forma de ser.
Con respecto a todo lo que María representaba como mujer, el premio Nobel de literatura, Octavio Paz, afirmó lo siguiente:
«María Félix nació dos veces: sus padres la engendraron y luego, ella, se inventó a sí misma. Nació como un relámpago que rasga las sombras».
Su segundo matrimonio (1945-1947) fue con el célebre compositor Agustín Lara el cual escribió la famosa canción Maria Bonita.
Después de un breve romance con el actor cantor charro Jorge Negrete, la pareja contrajo matrimonio el 18 de octubre de 1952.
Su cuarto matrimonio (1956-1974), fue con el banquero francés de origen judío rumano Alexander Berger que tenía una famosa cuadra de caballo.
Tras su separación de Lara, María vivió algunos sonados romances con el magnate Jorge Pasquel, el presidente Miguel Alemán, el torero Luis Miguel Dominguín y el actor argentino Carlos Thompson.
En su estancia en Francia, María conoció a través de la pintora Leonor Fini, al escritor francés Jean Cau, asistente del escritor Jean-Paul Sartre. Con Cau, María también vivió un célebre romance. En Europa Félix también vivió un romance lésbico con Suzanne Baulé, más conocida como Frede.
Su última pareja sentimental fue el pintor ruso-francés Antoine Tzapoff. Respecto a él, María comentó: «no sé si es el hombre que más me ha querido, pero es el que me ha querido mejor».
La vida de María, tempestuosa, complicada y sin embargo significaba una mujer liberada que triunfo en el cine, y que vivió intensamente la vida emocional.