El próximo 2 de junio los mexicanos mayores de 18 años –y registrados en el padrón electoral– podrán elegir a sus representantes para 20,708 cargos (629 federales y 20,079 locales), incluyendo la presidencia de la República, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional Electoral (INE).
En total, 98,422,731 mexicanos podrán participar del proceso. El grupo de edad más numeroso son los mayores de 65 años, quienes registran 12,953,580 potenciales votantes en la lista nominal. Después de ellos el “voto joven” aglutina, en el rango de 18 a 29 años, a 26,059,618 ciudadanos, esto lo convierte en una de las fuerzas a observar el día de la elección.
“Si así lo desean, podrían definir la elección”, comenta Karolina Gilas, profesora del Centro de Estudios Políticos de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, quien destaca: “Los dos segmentos del electorado más importantes son justamente las personas jóvenes entre 18 y 29 años y las mayores de edad arriba de 65”.
La universitaria apunta que ese potencial de definir las votaciones “depende de los niveles de participación” de dicho segmento, algo que no está asegurado.
En su Estudio muestral de la participación ciudadana en las elecciones federales de 2018, el INE asienta que en dicho proceso electoral “los niveles más bajos de participación, o grupos con mayor abstención se observan en los rangos de edad de 19 a 34 años y de 80 o más”, y añade que, en comparación, “los más altos se ubican en el subconjunto del electorado de 60 a 74 años, con la intervención de más de 72 % de sus integrantes”.
“Considerando los resultados similares de la elección presidencial del año 2012, se puede apreciar que el patrón de comportamiento de la población votante por grupos de edad prácticamente no ha sufrido cambios […] lo que refleja estabilidad en la participación ciudadana en los grupos de 18 y de 40 hasta 79, pero con tendencias de mayor emisión del voto”, explica el análisis gubernamental.
¿Desean ir?
Para Karolina Gilas se observa, de manera general, que las juventudes “tienden a ser algo más reservadas en términos de la participación electoral que el promedio general de las personas en México, lo que nos haría pensar que quizá no necesariamente (desean votar); pero hay que distinguir el interés en la política en sí y su disposición a participar, que no necesariamente son lo mismo”.
“Creo que las juventudes en general, por supuesto que están interesadas en lo que pasa en el país, tienen opiniones, agendas que les son relevantes, pero con frecuencia no observan o identifican en las ofertas políticas existentes en nuestro país aquellas que respondan a esos intereses y a esas agendas”, argumenta.
Desde su experiencia académica distingue que las personas de menor edad experimentan actualmente “una especie de desencanto de las instituciones, de los partidos políticos, en los que no ven esas propuestas y personas que podrían quizá encabezar los temas que a ellos les parecen más relevantes”.
Redes sociales
Actualmente, en el país hay 74.15 millones de usuarios de TikTok mayores de 18 años, según datos difundidos por Kepios & ByteDance a inicios de 2024. Además, en el ámbito mundial, 71 % de los usuarios de esa red social tienen entre 18 y 34 años; por eso, una novedad de la presente campaña electoral fue el acercamiento de diversas figuras políticas a ella.
Sin embargo, señala Karolina Gilas, esto no significa que los candidatos incluyan en sus plataformas aquello que los jóvenes están buscando hoy día en la política.
“Muchos comentarios de mis estudiantes más bien apuntaban a que algunas candidaturas parecen no saber usar esas redes. Es decir, no terminan por conectar. La manera en la que las utilizan, cómo se comportan, los tipos de mensajes que producen no resuenan con ellos. Los ven acartonados, como quienes tratan de esforzarse por hablarles, pero no acaban de hacerlo. En ese sentido, ¿qué tan efectivas serán esas estrategias?”
A lo que concluye la universitaria: “la juventud percibe que no hay muchas propuestas dirigidas a ellas y a ellos. Que las agendas en las que se centran los partidos y cómo las articulan no son las que ellas y ellos están realmente esperando ni les inspiran salir a votar masivamente. Ahí creo que seguimos con esa incapacidad de la vieja política de hablarle a nuestras y nuestros jóvenes”.