La impiedad y la maldad

El jefe de la nación, titular del «humanismo mexicano», extinguió la Fundación de Cáncer de Mama, la FUCAM, dejando desamparadas a cientos de miles de mujeres de extracción humilde. ¿»México es un país feliz, muy feliz», a pesar de los 200,000 homicidios dolosos con los que terminará el presente «gobierno», más los 50 mil desaparecidos, más los 850 mil fallecidos por la pandemia, en razón de la incapacidad sanitaria de los «médicos» criminales de la Secretaría de Salud? ¿Cómo olvidar que miles de niños fallecieron a falta de quimioterapias, que 23 millones de nuestros niños no fueron vacunados en 2020 y que 45 millones de recetas de medicamentos no pudieron ser surtidas por la quiebra del sistema de salud? Stalin sostenía que «una única muerte es una tragedia, un millón de muertes es una estadística». ¿Suena familiar el concepto de impiedad?

Los morenistas carecen de una imprescindible estructura ética para gobernar y subsisten poseídos de un sentimiento de maldad que los anima a destruir cuanto encuentran a su paso y peor aún, surge lo peor de ellos al sospechar la posibilidad de que Xóchitl gane las elecciones el 2 de junio. De ahí la idea de inventarle acusaciones para encarcelarla junto con Santiago Taboada, al estilo de Maduro, uno de los más sobresalientes políticos coprófagos latinoamericanos. El canibalismo político a su máxima expresión…

Como la 4T ha decidido también robarse el ahorro propiedad de los ciudadanos, las Afores, con valor de 40 mil millones de pesos, propone iniciativas legales para complicar las posibilidades de interponer amparos y una ley de amnistía para que el propio AMLO pudiera exonerar de cualquier responsabilidad a sus funcionarios en el caso de ser acusados de despojo. ¿Qué tal?

La maldad de la 4T no solo se demuestra desde que pretende volver al país de un solo hombre, acabar con la separación de poderes, con nuestra democracia, con las garantías individuales, al extinguir los organismos autónomos, además de intentar la división de la nación, sino que Sheinbaum, la adoradora del continuismo suicida, también estará de acuerdo en «continuar» con los grotescos subsidios a la gasolina por 400 mil millones, con haber tirado a la basura y reservado, fuera del escrutinio público, 440 mil millones de pesos de la construcción de Dos Bocas, con el desperdicio de los 500 mil millones del Tren Maya, destructor de nuestras selvas, que nació quebrado y hundido en la corrupción. Ella coincidirá con la desaparición de fideicomisos, con el déficit de 308 mil millones de pesos de los fondos de estabilización, con el dispendio de 100 mil millones de pesos del AIFA y con los 330 mil millones despilfarrados por la cancelación del AICDMX, con los «abrazos y no balazos», con la desaparición de 340 mil millones de ahorro petrolero, con el endeudamiento público de 6.5 billones (7 Fobaproas), con la existencia de 50 millones de compatriotas sin atención médica, con los monstruosos recortes al campo, al sector salud, a la pesca, a la ciencia, a la cultura, al cine. Continuará con la destrucción del sistema educativo y de nuestra ignominiosa política exterior, con el precario crecimiento económico, con seguir financiando la ruina y corrupción de Pemex, y, sobre todo, con las 20 iniciativas del Plan «C» propuestas por AMLO y que deben ser votadas sin ser leídas, para instalar una nueva dictadura en México. Lo anterior, cuando 40% de las escuelas públicas de primaria carecen de servicios sanitarios y 54 millones de mexicanos se encuentran sepultados en la pobreza.

Votar por Morena el 2 de junio equivale a hundir una hoja de acero en la espalda de la República…

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