La deuda de Petróleos Mexicanos (Pemex) con proveedores y contratistas aumentó hasta 163 mil 206 millones de pesos durante marzo de este año, lo que significó un alza de 12.32 por ciento en un mes.
El adeudo que sostiene Pemex con proveedores y contratistas ha generado crisis sobre la operación de la empresa, misma que ya había renegociado el pasivo desde 2021, en el que incluyó modificaciones a los contratos, tarifas y fechas de pago, lo que les permitió mantener las operaciones.
Además, en 2022 la empresa lanzó un programa especial, al colocar dos mil millones de dólares de deuda en el mercado de valores, bonos que podrían ser canjeados por los proveedores que tuvieran adeudos.
Al resultar insuficiente, el Consejo de Administración de Pemex instruyó a la Dirección Corporativa de Finanzas que diseñara un mecanismo financiero que permitiera garantizar el pago de proveedores y contratistas.
Los tres instrumentos han resultado insuficientes para contener el crecimiento de los pasivos.
Durante este año, la empresa ha pagado alrededor de 100 mil 546 millones de pesos de deuda con proveedores y contratistas, pero mantiene adeudos reconocidos por 123 mil 82 millones de pesos, los restantes 40 mil millones son de años anteriores.
A ese monto aún se tienen que sumar los trabajos realizados por proveedores y contratistas que aún están pendientes de facturar, los cuales llegan a un total de 325 millones 719 mil pesos.