La fecha del 5 de marzo de 2024 está marcada en rojo en el calendario electoral de Estados Unidos. Hoy, se celebra el Supermartes (Supertuesday, en inglés), una de las jornadas más importantes en la carrera de los candidatos demócratas y republicanos a presidir la primera potencia económica del mundo.
Los Supermartes electorales son una parada clave en la carrera hacia la Casa Blanca desde hace tres décadas. Están enmarcados en las primarias presidenciales, por lo que toca repasar cómo funciona esta primera fase.
Cabe recordar que los partidos políticos de estadounidenses celebran primarias para decidir quiénes van a ser sus candidatos a la presidencia. Es decir, quienes aspiran a gobernar el país primero deben convencer a los suyos en un proceso similar al que tienen otras democracias.
Hasta ahora, las votaciones de las primarias se han llevado a cabo en diferentes días y en diferentes estados, quedándose por el camino los candidatos con menos respaldo. En cada lugar los aspirantes se van repartiendo los delegados (quienes representan a los votantes de un determinado estado), quienes al final de este carrusel elegirán al candidato final del partido en las convenciones nacionales de cada formación.
Este 5 de marzo, en el Supermartes, 16 estados, entre ellos Texas, California, Colorado y Virginia, acudirán a las urnas simultáneamente en una gran jornada electoral. También se celebra esta jornada en el territorio de Samoa Americana.
En el partido republicano se reparten en en este martes más de un tercio de los delegados (854 de 2.429 delegados) que estarán en la convención nacional, que se celebra del 15 al 18 de julio en Milwaukee (Wisconsin), de donde saldrá coronado el candidato favorito. Por su parte, los candidatos demócratas se juegan 1.420 delegados, prácticamente también un tercio, de cara a la convención de su partido que tiene lugar del 19 al 22 de agosto en Chicago (Illinois).
Los delegados se distribuyen de forma proporcional entre los candidatos, así que es matemáticamente imposible que hoy salga el ganador. Los demócratas mantienen el sistema proporcional en todas sus primarias, mientras que los republicanos pasarán en unas semanas a dar todos los delegados de cada estado al candidato que gane en él, aunque sea por un solo voto.
Tras las primarias y caucus republicanos celebrados en un puñado de estados hasta la fecha, Donald Trump presume de tener un total de 244 delegados, por lo que necesita 971 más para alcanzar los 1.215 apoyos, número que generalmente supone la retirada del resto de candidatos republicanos.
Trump no alcanzará los 1.215 delegados hasta, como mínimo, el 12 de marzo, pero puede dar un salto casi definitivo en el Supermartes 2024.
El único escollo de Trump parece ser la exembajadora ante la ONU, Nikki Haley, quien ganó los 19 delegados de las primarias del Distrito de Columbia el pasado fin de semana (Trump ganó en en Michigan, Idaho y Missouri), pero las quinielas apuntan a que la precandidata dirá adiós a sus aspiraciones en las próximas semanas, si es que no cae este mismo martes.
También Joe Biden tiene el camino bastante despejado de cara a luchar por seguir en el despacho oval en una nueva legislatura. El actual presidente de EEUU necesita 1.968 delegados para ser nominado y por ahora ha conseguido 206.
Resumiendo, el Supermartes es importante por el número de estados y la gran cantidad de delegados (y votos) que participan y dan sus votos en una sola jornada. Sin embargo, mientras que en anteriores procesos electorales el Supermartes era un día propenso a sorpresas y triunfos épicos, todo hace indicar que en 2024 casi todo el pescado está vendido de antemano, lo que le ha restado algo de expectación.
Casi todo el mundo da por hecho que Biden y Trump volverán a enfrentarse en las urnas el próximo 5 de noviembre. Las únicas incógnitas que dejan en el aire ese duelo son las cuatro procesos penales en los que está envuelto el magnate republicano, así como la preocupación sobre las capacidades de Biden, de 81 años, para afrontar un nuevo mandato.
Respecto al sudoku de tribunales que tiene Trump, el Tribunal Supremo de EE.UU. decidió el 4 de marzo reintegrar al ex presidente en el proceso de primarias republicanas para las elecciones de noviembre, rechazando los intentos de estados como Colorado y Maine para que rinda cuentas por el asalto al Capitolio.