El Foro Mar de Cortés es una muestra del tipo de esfuerzos que requiere México para enfrentar sus problemas. En voz de su presidente honorario, Agustín Coppel Luken, demanda generar habilidades de liderazgo entre las que mencionó una «inconformidad radical». Me encantó el término. Es lo que requiere la sociedad mexicana para combatir varios males. Además, necesitamos líderes, como dijo Fred Kofman, no para hacer que los demás hagan cosas, sino para hacer que los demás quieran hacer las cosas.
Les cuento más ejemplos de regeneración. Con el apoyo de una empresa japonesa, en el Mar de Cortés se están «sembrando» arrecifes, usando los desechos de conchas (que suelen ser un problema), que se empaquetan en sacos de malla y se meten en unas estructuras metálicas que, al ser depositadas en el fondo marino, crean montículos con cavidades orgánicas, que son altamente efectivos para atraer fauna y flora, regenerar el ecosistema y crear arrecifes. Sin duda este ejemplo es una metáfora de que una sociedad, como la nuestra, también florece cuando la estructura y el ecosistema son adecuados.
Gastón Luken Aguilar, visionario e incansable activista de la región, dio en el clavo de la esencia del Foro de Mar de Cortés (para mí, el único antídoto que nos salvará eventualmente): instó a construir comunidad y ciudadanía como plataforma para edificar a México. El lema del Summit 2023 describe, de cuerpo entero, a este gran hombre: «Prosperidad: propósito posible».
@eduardo_caccia