Condeno y rechazo todas las guerras.
La nueva guerra entre Israel y Hamas llegaría tarde o temprano, y dañará de forma radical a las partes porque es cada vez más sangrienta y cruel. Esta por desgracia no será la última por los intereses involucrados, a menos que surja la cordura.
En el escenario de guerra encontramos un juego geopolítico complejo dónde están involucrados Irán que sostiene una guerra intermitente con Israel y mueve a Hezbolah, la Yihad Islámica y Hamas; Rusia mantiene su zona de influencia, especialmente en Siria y posiblemente en secreto ataque a Israel; Estados Unidos quiere mantener terreno, promueve el acercamiento entre Israel y Arabia Saudita, lo que incluye la construcción de un ferrocarril entre ambos países que detonara una actividad económica inusual. Los países del Golfo Pérsico meten las manos, los Emiratos Árabes Unidos han reconocido a Israel y Qatar que está alineado con Irán financia a Hamas, de hecho poco antes de la invasión les transfirió fondos, la inestabilidad refuerza su posición.
El escenario construido no es para la paz, sino todo lo contrario y la postura histórica de Hamas lo ha expresado con claridad en su Acta constitutiva. Veamos algunos elementos centrales.
Art. 1. Su objetivo es liberar Palestina y enfrentar el proyecto sionista.
Art. 2. Palestina, se extiende desde el río Jordán al este hasta el Mediterráneo al oeste y desde Ras al-Naqurah al norte hasta Umm al-Rashrash al sur, es una unidad territorial integral.
Hamas se asume como movimiento religioso y muestra su intolerancia.
Art. 9. El Islam está en contra de todas las formas de extremismo e intolerancia religiosa, étnica o sectaria.
Y le da fuerza al argumento definiendo al Sionismo
Art. 14 El proyecto sionista es un proyecto racista, agresivo, colonial y expansionista basado en apoderarse de las propiedades ajenas; es hostil al pueblo palestino y a su aspiración de libertad, liberación, retorno y autodeterminación. La entidad israelí es el juguete del proyecto sionista y su base de agresión.
Poco cuenta para ellos los acercamientos de Rabin con Arafat o de Begin con Sadat, para Hamas la paz es un concepto ajeno.
Art. 18. El establecimiento de “Israel” es totalmente ilegal y contraviene los derechos inalienables del pueblo palestino y va en contra de su voluntad y la voluntad de la Ummah (comunidad de creyentes del Islam).
Art. 20. Hamas rechaza cualquier alternativa que no sea la liberación plena y completa de Palestina, desde el río hasta el mar.
Hamas no deja el menor espacio para la negociación ni para la negociación de dos Estados, figura que domina el pensamiento político internacional.
Art. 32. Hamas afirma la responsabilidad de los árabes y musulmanes y su deber y papel en la liberación de Palestina de la ocupación sionista
Esto explica la agresividad de Hamas cuando se dan muestras de avance político, como el actual acercamiento con Arabia Saudita, ellos ven cualquier paso hacia la paz como una agresión contra su causa y una tolerancia contra su enemigo.
Hamas ha utilizado a sus niños como escudo ante las bombas israelíes, ahora usará a los judíos secuestrados como escudo, por eso tomaron niños, mujeres, ancianos. Poco le interesa la opinión pública internacional o los llamados para la defensa de derechos humanos.
Hamas leyó bien la actual coyuntura. Israel está distraído ante el ataque del gobierno contra valores democráticos y la resistencia interna incluye actos de rebeldía militar.
Netaniahu lucha contra sus acusaciones judiciales y está interesado en sobrevivir políticamente, por eso ha promovido una agenda y postura radical que agrede las conquistas progresistas en Israel generando tensiones internas, y promueve la agresión contra comunidades palestinas en Judea y Samaria o Cisjordania, distrayendo al ejército.
Hamas le infringió un golpe severo a la visión israelí de poder, al peso de la inteligencia, y mejora su posición política frente a la OLP; pero le entregó un tanque de oxígeno a Netaniahu quien ve a la guerra como tabla de salvación política, aunque la exigencia de cuentas del gobierno y el ejército ya empezó; podrá sucederle lo que a Golda Meir en la guerra de Yom Kipur, ella ganó la guerra militar pero perdió la batalla política. La diferencia es que ahora hay muchísimos más muertos y heridos y la sociedad exige cuentas.
La guerra, como todas las guerras, será muy sangrienta y dolorosa, y podrá ser larga; el mundo ha condenado a Hamas pero piden un cese del fuego que Israel rechazará. Estados Unidos protegerá las acciones israelíes en contra de la posible acción diplomática y moviliza tropas para evitar que Irán u otros se animen a aprovechar el río revuelto.
Más allá de las consecuencias políticas en Israel y Palestina, hay nubarrones que alejan a la paz y aumentan el sufrimiento de los pueblos.