Pese a las reiteradas declaraciones de López Obrador sobre que en México no se produce la droga y después de la renuente aceptación de que si existen narcolaboratorios, un periodista norteamericano siguió a un grupo armado mientras recogían cargamentos, mezclaban químicos tóxicos, molían polvos en una batidora y escondían lotes en compartimientos secretos de automóviles listos para el contrabando.