Aspirantes a consejeros del INE cuestionaron el examen aplicado que depuró a más de 200 y llamaron al Comité Técnico de Evaluación a aclarar aciertos y quitar la “sombra de desconfianza” de la selección.
Miguel Ángel Lara, exaspirante a consejero del INE, pidió al Comité verificar las preguntas ambiguas y manifestó su extrañamiento porque es “sospechoso que personas sin experiencia electoral hayan obtenido puntajes más altos” que los expertos.
Mauricio Volpi, otro de los aspirantes, dijo que revisó sus respuestas “y no estuve de acuerdo con 17 de ellas, es decir, pienso que mi respuesta no era incorrecta, y en algunos casos la del examen sí lo era”.
“Pedí revisión de esas 17 preguntas, esperando una retroalimentación. El examen estaba mal redactado y, por lo mismo, las preguntas tenían varias respuestas posibles. Un día después me respondieron que no procedía mi revisión. Me llené de furia, pues no era que yo no supiera del tema, sino que la evaluación estaba mal elaborada, y es totalmente discutible que los resultados que ponen como correctos lo sean. Cotejé algunas de mis respuestas con la Constitución y estuve en lo correcto, aunque según el Comité Técnico de Evaluación «no es verdad”, comentó en su columna en Reforma.
A través de Twitter, otro aspirante, Gerardo Marroquín, señaló que que una vez concluida la fase de visualización del resultado del examen, solicitó la revisión del mismo, pero el sistema estuvo bloqueado para recibir observaciones y solicitudes.
Por ello, promovió el pasado 13 de marzo un juicio electoral en contra del Comité Técnico de Evaluación del INE para expedir el listado definitivo de las personas aspirantes.
En tanto, Lara Otaola, quien tiene más de 17 años de experiencia electoral, también llegó hasta la tercera fase, cuando a 508 se les realizó un examen de conocimientos, el cual cuestionó.
“Hay magistradas electorales, son personas que conocen al derecho y al revés; la Constitución; la Ley General de partidos políticos la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, que no obtuvieron puntajes tan altos como personas que no tienen experiencia electoral y eso llama la atención.
Los primeros lugares fueron encabezados por personas con vínculos con Morena, como Jaime Miguel Castañeda, exrepresentante del partido guinda ante el INE; Armando Ocampo, quien trabajó en el gobierno de Claudia Sheinbaum; o Bertha María Alcalde Luján, hermana de la secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde y exasesora de Alfonso Durazo.
“Llama la atención, pero bueno tampoco sorprende porque si revisamos el contenido de de las preguntas al menos yo identifiqué unas 10 que no estuvieron bien construidas, bien diseñadas, bien planteadas porque porque las preguntas no se formaron desde una institución académica, la UNAM, el Poli, el Tec, quien tú quieras y tampoco fueron revisadas ni diseñadas por especialistas en educación o especialistas en evaluación, eso llevó a tener pues bastantes preguntas, como decía más o menos 10 por lo menos, ambiguas”, señaló.
Miguel Ángel Lara detectó por ejemplo preguntas subjetivas o donde había más de una respuesta posible, así como preguntas donde la respuesta oficial era incorrecta.
“En un examen de opción múltiple no puede haber ambigüedad… Un par de las preguntas que me vienen a la mente había una que preguntaba: ¿En qué tipo de proceso se practicaba la democracia participativa?, y venían cuatro opciones, todas las preguntas tenían cuatro opciones o casi todas, uno era opinión pública, otra de la mecanismos electorales, otra opción era presupuestos ciudadanos y otra opción era plebiscitos y referendos. La respuesta oficial correcta entre comillas era presupuesto ciudadanos pero otra respuesta perfectamente posible y real incluso con mucho más méritos era plebiscitos y referéndums“, comentó el exaspirante.
Otro ejemplo de pregunta es una que hablaba sobre la responsabilidad de los funcionarios públicos, la libertad de expresión y la posibilidad de tener una una vida privada; “el colmo era que una de las respuestas decía que los funcionarios públicos al aceptar ser funcionarios públicos deberían tener mayor tolerancia a la crítica por ser figuras públicas y otra cosa que decía que su vida privada era relevante para el para el asunto público”.
“Bueno pues eso no solamente es falso, es contrario a todas las leyes y convenios que México ha suscrito que se dedican a proteger la honra la dignidad y la vida privada de las personas, o sea no por ser un funcionario un funcionario público tienes que aguantar más, ni tu vida privada es particularmente más relevante”, señaló.
No obstante, dijo que él decidió no impugnar como otros exaspirantes, sino que confía que el Comité Técnico rectifique.
“Son una serie de errores irregularidades que tomamos en su conjunto, no son deseables para un proceso como el actual, no de tal envergadura porque al final nosotros lo que queremos es un INE confiable profesional, capaz y una parte de eso es contar con ciudadanas y ciudadanos que estén libres de cualquier duda y si empezamos con un proceso que tiene cuestionamientos, que levanta sospechas, pues eso afecta a las personas que están en la contienda”, sostuvo.
Lara Otaola confió en que el Comité se disculpe y le inyecte certeza y confianza al proceso de selección de consejeros del INE.
El exasperante recordó el proceso de 2003, cuando el PRD no acompañó la votación de consejeros.
“Creo que vale la pena mencionar el fantasma del 2006, es importante que todas las fuerzas políticas participen en esto y que se llegue a un consenso. La la votación de las consejeras y consejeros requiere dos terceras partes de la Cámara de Diputados y eso obliga, por eso así está diseñado a que no solamente tome la decisión uno o dos partidos políticos, sino la gran mayoría; en el pasado cuando a una fuerza política se la ha excluido de este proceso, ocurrió en el 2003 donde el PRD no participó en este proceso de decisión, pues hubo un pecado original del IFE y ese IFE llegó a las elecciones del 2006, pues con la sombra de la desconfianza.
“El día de hoy si un partido político mayoritea y selecciona a sus personas al final del día le va a costar también ese partido político, recordemos el 2006 recordemos la crisis postelectoral. Entonces es muy importante hacer las cosas bien desde el principio, no empezar con pecados originales, que todos los partidos políticos participen porque además así se asegura que quienes estén ahí en la mesa en la herradura (del INE) no sean personas muy vinculadas al partido A B C o D, sino que entre todos escogieron perfiles que no son cercanos ni a unos ni a otros, estén equilibrados y son imparciales”, concluyó.