El 24 de febrero del 2022, tras un periodo de tensión entre Rusia y Ucrania, dio inicio al guerra entre estos dos países. A poco más de un año del inicio de este conflicto bélico, el Dr. Jesús Pérez Caballero, investigador por México en el Departamento de Estudios Culturales de El Colegio de la Frontera Norte, Unidad Matamoros, mencionó que la previsión era que este conflicto iba a ser corto, sin embargo, las tensiones han continuado y, probablemente, se extienda la guerra por más tiempo.
Las consecuencias, de acuerdo al Dr. Pérez Caballero, pueden verse en múltiples formas y en distintas latitudes del mundo. Por un lado, comentó que más de 700 mil personas de origen ruso han salido de su país, para evitar los efectos de la guerra, lo que se suma a las miles de familias ucranianas que salen de su lugar de origen; lo que ha traía que, en algunas regiones del norte de México, puedan verte a personas de dichas nacionalidades pidiendo asilo en Estados Unidos.
Por otro lado, refirió que parte de la estrategia del gobierno de Rusia, para presionar a los países de Europa, se da a través del abastecimiento de gas. En este sentido, el académico puntualizó que los países han podido afrontar la situación, pero que será en 2024 en donde se podrá constatar si la estrategia de Rusia fue favorable o sí el resto de los países de la Unión Europea pueden cortar la dependencia energética de Rusia. Así mismo, menciona que nuevos países podrían jugar un rol preponderante en cuanto al tema de la energía.