El 5 de enero del año en curso, a través de la página web de la Casa Blanca, la Administración Biden-Harris anunció nuevas acciones de aplicación de ley migratoria para la frontera entre Estados Unidos y México. Entre los puntos de la ley, se encuentra la devolución de solicitantes de asilo-refugio a México, de manera inmediata, si no realizan el proceso de acuerdo a las leyes estadounidense.
En este sentido, el Dr. Rafael Alonso Hernández, investigador del Departamento de Estudios Sociales de El Colegio de la Frontera Norte (El Colef), plantea que la decisión del gobierno de Estados Unidos de ampliar el proceso probatorio para los venezolanos a los nicaragüenses, haitianos y cubanos, responde a las relaciones que se tienen con dichos países y a los mecanismos de deportación existentes, sin embargo, puntualiza que al existir información cruzada o que no llega en totalidad a la población, se puede esperar la llegada de migrantes y su devolución a la frontera norte de México.
Aunado a lo anterior, el especialista refiere que tales son las condiciones de riesgo de los países de origen que, pese a las dificultades del trayecto o las condiciones en Ciudad Juárez o Tijuana, por ejemplo, éstos prefieren hacer la travesía y mantener la esperanza de llegar a Estados Unidos, lo que significaría una mejor calidad de vida para ellos y sus familias.
Por último, mencionó que hay que estar atentos a la respuesta por parte del gobierno mexicano hacia esta política estadounidense de devolución, y las acciones que se emprendan para salvaguardar el bienestar de la población migrante.