Así lo señaló al participar junto al Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, en la apertura de la a 52ª sesión del Consejo de Derechos Humanos (CDH), que está previsto que dure casi seis semanas.
Türk denunció por su lado el regreso del «viejo autoritarismo» y de las «guerras de agresión destructoras, de una época pasada, que tienen consecuencias mundiales», aludiendo a la invasión de Ucrania por parte de Rusia, la situación en Irán, Siria, Nicaragua, Haití o Etiopía, que centrarán la agenda de esta 52ª sesión, informó la agencia de noticias Europa Press.
«La invasión de Ucrania por parte de Rusia ha desencadenado la violación más masiva de derechos humanos que se conoce hoy en día», dijo Guterres.
Nunca hasta ahora el CDH se había reunido durante tanto tiempo, lo que refleja la importancia del momento, cuando se celebra el 75º aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
El jefe de la ONU hizo hincapié en la Declaración Universal «atacada por todas partes» y denunció a los gobiernos que «socavan sus fundaciones» o «las derriban».
En el siglo pasado se avanzó mucho en materia de derechos humanos y desarrollo, pero ahora, advirtió Guterres, «en lugar de seguir con este progreso, retrocedemos», por lo que es necesario darles «un nuevo impulso», y señaló que son la solución para numerosos problemas planetarios, como el cambio climático o el uso nefasto de las nuevas tecnologías.
Cerca de 150 altos dirigentes, entre ellos los jefes de la diplomacia de Francia, Irán y China, participarán en los encuentros del CDH hasta el jueves.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, hablará hoy por videoconferencia.
Esta previsto que el jueves intervenga el viceministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguei Riabkov.
Pese a los llamados de la ONGs, no es seguro que los diplomáticos abandonen la sala cuando hable el responsable ruso, como lo hicieron el año pasado cuando participó por videoconferencia el jefe de la diplomacia rusa, Serguei Lavrov.
La guerra en Ucrania concentrará los debates.
Al término de la sesión habrá una votación para continuar las labores de los investigadores del organismo sobre la antigua república soviética, que presentarán su primer informe el 20 de marzo, después de que en septiembre ya mencionaran posibles crímenes de guerra.
La embajadora ucraniana Yevheniia Filipenko pide un «refuerzo» de la resolución, para que quede definido el mandato de los investigadores. Pero no está garantizado que el texto final refleje esta voluntad de Kiev, debido al posible bloqueo de otros países.
«Vamos a tener que ser muy dinámicos y muy activos para que las otras resoluciones de países sean aprobadas y evitar que un eje China-Rusia-Irán-Venezuela-Cuba construya un muro antirresoluciones», dijo un diplomático europeo.
En Irán, tras la represión de las manifestaciones desencadenas por la muerte en detención de la joven Mahsa Amini, está en juego el mandato del relator del país.
«La prioridad es que el mandato sea prolongado. Pero la segunda prioridad es que el texto refleje la terrible degradación de la situación que se ha producido estos últimos meses desde el asesinato de Mahsa Amini», aseguró un diplomático occidental.