• Los contenidos de los libros de la SEP no pueden ni deben estar en manos de un ideólogo y populista que colabora con Nicolás Maduro.
• No podemos permitir que López Obrador y su gobierno pretenda propagar su ideología a través de la educación a nuestros niños y jóvenes.
Los gobiernos populistas de América Latina se han caracterizado por el adoctrinamiento en la educación, principalmente a nivel básico, para crear sentimientos e ideología a favor de sus movimientos. En Bolivia por ejemplo realizaron “Las aventuras de Evito”, en Venezuela durante las fiestas decembrinas, Nicolás Maduro distribuyó 12 millones de juguetes de “Súper Bigote” y Cilita, que es una representación del dictador y su esposa como superhéroes.
“No podemos permitir que López Obrador y su gobierno pretendan propagar su ideología a través de la educación a nuestros niños y jóvenes”, señaló Mariana Gómez del Campo, Secretaria de Asuntos Internacionales del CEN del PAN.
“López Obrador desde el principio de su sexenio ha demostrado sin pena alguna que sus amigos son los dictadores de la región, Nicolás Maduro es uno de ellos. Sin embargo, que haya participación de un ex funcionario chavista en el diseño de contenidos de la Secretaría de Educación Pública es inaceptable”, hizo hincapié la Diputada blanquiazul.
Sady Arturo Loaiza Escalona es Subdirector de Materiales Educativos de la SEP y se encarga del análisis y rediseño pedagógico de materiales de contenidos de telesecundaria, así como también en la elaboración de libros de texto de educación básica. Entre otras cosas, Loaiza también fue director de la Biblioteca Nacional de Venezuela entre 2014 y 2018, así como también director general de Proyectos Especiales del Ministerio del Poder Popular para las Comunas y los Movimientos Sociales.
En México tenemos una deuda histórica con la educación de nuestros niños y jóvenes, tan solo en el 2022 en la evaluación del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA, por sus siglas en inglés) de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), México obtuvo el lugar 102 de 137 y evaluando la calidad de la educación en ciencias y matemáticas, ocuparíamos el lugar 117. El gobierno tendría que estarse preocupando por cómo mejorar la calidad de la educación, “no podemos permitir que López Obrador y su gobierno pretendan propagar su ideología a través de la educación a nuestros niños y jóvenes”,