- Se programaron 1.1 billones en deuda interna, y 5 mil 500 millones de dólares de bancos del exterior
- En cuatro años de gobierno de AMLO, bancos extranjeros han otorgado 14 préstamos, en dólares, por un total de 4 mil 458.4 millones de dólares
- El presupuesto extraordinario de egresos del gobierno, no es garantía de mejor nivel de vida de los mexicanos
El ejercicio del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para 2023, analizado y autorizado por la mayoría legislativa morenista en la Cámara de Diputados, será deficitario; se ha programado gastar más respecto de los ingresos programados por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, por montos ajustados en 1.1 billones de pesos, a los cuales se identifica como “deuda pública interna”, y de alrededor de 5 mil 500 millones de dólares correspondientes a “deuda externa”; es decir, préstamos de bancos internacionales.
De esta manera, el gobierno de López Obrador podrá completar el presupuesto general de Egresos para 2023, por 8 billones 300 mil millones de pesos, calificado como el más alto de la historia de México, aunque tiene visos de “dispendioso” y con asignaciones extraordinarias para obras de infraestructura simbólicas.
En este caso se encuentran el aeropuerto “Felipe Ángeles” y sus vías de comunicación terrestre, el llamado “Tren Maya” –con una extensión de 1,500 kilómetros de longitud y comprende los estados de Campeche, Yucatán Chiapas y Quintana Roo—y la Refinería “Dos Bocas”, en el estado de Tabasco, además de recursos para diferentes Programas Sociales.
Efectivamente, son recursos cuantiosos, pero, desafortunadamente no se reflejan en la mejora económica y de satisfactores de los diferentes grupos sociales. Hablemos de los conglomerados económicamente deprimidos, a los que los altos niveles inflacionarios afectan negativamente en cuanto a alimentación deficiente, lo mismo que en educación y salud. En estas condiciones, un aumento del presupuesto federal, no necesariamente favorece un efecto en las condiciones de vida y bienestar.
De acuerdo con evaluaciones de analistas internacionales y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), a partir de diciembre de 2018, el actual gobierno ha obtenido 14 préstamos que se detallan a continuación:
– Banco Interamericano de Desarrollo (BID): 28 de diciembre de 2018, por 600 mdd.
– Banco Interamericano de Desarrollo: 10 de junio de 2019, por 600 mdd.
– Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (Banco Mundial): 29 de julio de 2019, por 500 mdd.
– Banco Interamericano de Desarrollo (BID): 20 de diciembre de 2019, por 600 mdd.
– CAF-Banco de Desarrollo de América Latina: 30 de abril de 2020, por 300 mdd.
– Banco Interamericano de Desarrollo (BID): 22 de mayo de 2020, por 800 mdd.
– Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (Banco Mundial): 27 de mayo de 2020, por 1,000 mdd.
– Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento: 16 de junio de 2020, por 110 mdd.
– Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento: 16 de junio de 2021, por 750 mdd.
– Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento: 20 de julio de 2021, por 750 mdd
– Banco Interamericano de Desarrollo: 07 de diciembre de 2021, por 700 mdd.
– Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento: 28 de febrero de 2022, por 120 mdd.
– Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola: 06 de abril de 2022, por 38.4 mdd.
– CAF-Banco de Desarrollo de América Latina: 02 de junio de 2022, por 300 mdd.
Por otra parte, respecto de la deuda pública de México, la SHCP señaló que, con cifras de julio de 2022, el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP) ascendió a 13 billones 376.1 mil millones de pesos, al tiempo que la deuda neta del sector público se ubicó en 13 billones 387.9 mil millones de pesos.
De acuerdo con datos de la misma fuente, ese Saldo Histórico en diciembre de 2018 (cuando Andrés Manuel López Obrador tomó posesión del gobierno) era de 10 billones 551 mil 718 millones de pesos.
En los primeros cuatro años de gobierno, es decir, de 2018 a 2022, los créditos de organismos internacionales para México aumentaron un 9.1% con relación al mismo número de años de la administración de Enrique Peña Nieto, de acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda.
Los créditos para allegarse recursos para planes de desarrollo o desplegar programas específicos de gobierno, son usuales entre todos los países. No obstante, el propio presidente Andrés Manuel López Obrador ha negado y reiterado que la Cuarta Transformación, que no se alcanza a percibir como tal, haya recurrido a más deuda pública para financiar proyectos.
Es importante señalar que, el día 28 de diciembre recientemente pasado (curiosamente ese día se celebra en México a “los Santos Inocentes”, desde el perfil religioso), el Presidente López Obrador informó en su clásica “mañanera”, que su gobierno hizo una restructuración de deuda, “para que en el 2025 el gobierno que llegue, pague la mitad de intereses de deuda (respecto) de lo que nosotros pagamos cuando entramos”. Esto, consideramos, en términos reales, sería necesario que el jefe del Ejecutivo lo aclarara o alguno de sus “especialistas”, que tiene muchos.