El centro de investigación internacional Climate Action Tracker (CAT) advierte que las políticas climáticas de México continúan retrocediendo, incluso con la actualización realizada de las Contribuciones Nacionalmente Determinadas (NDC, por sus siglas en inglés), anunciada apenas en noviembre de este año.
De acuerdo con el organismo internacional, la hoja de ruta nacional prioriza el uso de combustibles fósiles y se desmantelan las políticas e instituciones relacionadas con el clima.
El organismo señala además que las NDC actualizadas carecen de transparencia y disfraza su falta de ambición al contar los bosques de manera diferente en el año base y en el objetivo.
La actualización de 2022 de México elimina el objetivo de emisiones máximas en 2026 y no menciona ningún NetZero ni otros objetivos a largo plazo, advierte el organismo.
En su análisis, CAT señala que el gobierno del presidente López Obrador desmantela políticas e instituciones relacionadas con el clima, lo que coloca la trayectoria de emisiones del país aún más lejos del objetivo de 1.5 ºC del Acuerdo de París.
“Las emisiones de gases de efecto invernadero de México continúan aumentando, a pesar de la breve caída causada por la pandemia de Covid-19, y se prevé que continúen aumentando hasta 2030. México está en camino de alcanzar sus metas climáticas antiguas y nuevas poco ambiciosas en 2030. Para que México revierta las tendencias y la transición hacia una vía compatible con 1.5 °C, necesita revertir sus políticas, alejarse de los combustibles fósiles, fomentar las energías renovables y abordar el sector del transporte”, detalla el organismo.
Por otra parte, los esfuerzos de inversión se desvían de las energías renovables, y el país adquirió una refinería de petróleo en Estados Unidos, al tiempo que acelera la construcción de otra en Dos Bocas, Tabasco.
Por otra parte, el gobierno federal mantiene el subsidio al uso de combustibles fósiles en el transporte como respuesta a la crisis energética mundial y las tasas de inflación derivadas de la invasión ilegal de Ucrania por parte de Rusia.
Por otra parte, las reformas a la Ley General de Cambio Climático en 2020 eliminaron el Fondo de Cambio Climático y el año siguiente, el gobierno anunció la disolución del Instituto Nacional de Cambio Climático.
“El desmantelamiento de la gobernanza del cambio climático envía un mensaje claro a los mexicanos y a la comunidad internacional de que el cambio climático y el medio ambiente simplemente no son una prioridad en México”, lamenta CAT.
La suma de estas acciones causaron que la calificación a las políticas climáticas de México empeorara a “críticamente insuficiente”, lo que indica que la hoja de ruta y los compromisos del país no son consistentes con ninguna interpretación de las contribuciones justas y encaminan al país a un incremento de emisiones de gases de efecto invernadero.
Cambio político
Pese a las acciones realizadas en contra del combate al cambio climático, Climate Action Tracker destacó que el partido de López Obrador perdió la mayoría calificada en el Congreso durante las elecciones de 2021, lo que permitió que la oposición detuviera la propuesta del Ejecutivo para reformar el sistema energético de México en abril de 2022.
“Con esta propuesta de reforma, el gobierno pretendía limitar la participación de los productores privados de electricidad y desestablecer el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) y los Certificados de Energía Limpia. Antes del voto en contra de la reforma energética, un movimiento masivo de protesta de la sociedad civil generó un debate público sobre las implicaciones de la propuesta, enviando un mensaje claro al gobierno de que los mexicanos están preocupados por el cambio climático y su futuro”, destaca Climate Action Tracker.