El proyecto legislativo para ampliar el periodo vacacional de 6 a 12 días anuales a partir del primer año de contratación del trabajador, y hasta 32 días para quienes tienen más de 30 años en la empresa, no beneficia a 712 mil empleados en Baja California –el 39.5% de la PEA–, que laboran en la informalidad, dijo el presidente del Centro de Estudios Económicos de Baja California, Luis Roberto Valero Berrospe.
Adicionalmente, la miseria salarial a que han llevado las políticas federales y estatales, con el 85% de los ocupados ganando un tope máximo de 2 Salarios Mínimos, dijo, deja fuera del alcance de los hogares unas vacaciones dignas. Más de un millón 100 mil se encuentran en ese nivel salarial, enfatizó.
En su análisis económico correspondiente a este viernes, el presidente del CEEBC se refirió a la propuesta gubernamental enviada al Senado de la República para hacer cambios en la Ley Federal del Trabajo, a fin de aumentar los días vacacionales pagados de 6 a 12 en el primer año laboral, lo cual no ha cambiado desde hace 50 años, y afirmó que aunque es loable la intención, “como de costumbre, no viene acompañada de una propuesta integral”.
Apuntó que otros indicadores muestran la difícil situación de los trabajadores bajacalifornianos, como la tasa de Condiciones Críticas de Ocupación que mide la PEA ocupada que labora menos de 35 horas a la semana por razones de mercado, que trabajan más de 35 horas semanales con ingresos mensuales inferiores al Salario Mínimo, o que labora más de 48 horas semanales ganando menos de dos Salarios Mínimos.
Luis Roberto Valero Berrospe sostuvo que el índice de miseria para el estado muestra un crecimiento acelerado entre 2019 y el primer semestre del 2022, “impulsado por una histórica inflación y la creciente informalidad”. El índice de miseria –explicó– fue creado por el economista estadounidense Arthur Okun, se calcula con las tasas de desempleo e inflación, y es útil para medir cómo le está yendo al ciudadano, y en Baja California los resultados son negativos, considerando a los ocupados informales y la escasa calidad del empleo formal.
El economista también se refirió a las quejas de las empresas porque no encuentran trabajadores, y la cifra de ocupados en las maquiladoras cayó abruptamente en todo el estado en julio, pero señaló que no es que las empresas estén despidiendo a sus trabajadores; lo que pasa es que ellos están renunciado ante los paupérrimos salarios que les pagan.
Las cifras, subrayó, son contundentes y los datos que se manejan para Baja California no son muy diferentes de los que hay a nivel nacional, lo que da como resultado 13 meses con salario real negativo y el dominio de ocupados con 2 Salarios Mínimos.
Con estos datos –sostuvo finalmente Valero Berrospe–, queda claro que los legisladores, lo mismo federales que locales, trabajan con base en ocurrencias, sin información, o siguiendo órdenes, como en el Horario de Verano que van a desaparecer, “y ahora quieren enviar a los trabajadores de vacaciones… pero a su casa, como dijera Mafalda”.