Las perspectivas económicas para el 2023 se visualizan un tanto estáticas debido a que no se prevé un crecimiento notable, sobre todo cuando el sistema mexicano permanece con vicios como la corrupción y la nula falta de planeación a largo plazo.
Lo anterior lo mencionaron el Dr. Adolfo Solís Farías y el C.P.C. José Mojica Moreno, quienes estuvieron como invitados en el desayuno de socios del Colegio de Contadores Públicos de Baja California (CCPBC), que preside la C.P.C. Yolanda Muñoz Pizaña.
Al respecto, el Dr. Adolfo Solís Farías, socio director de Grupo Farías, señaló que existen algunas fallas en el sistema mexicano, pues los países avanzados siempre utilizan planes de largo plazo, tanto fiscales como presupuestales, además que fijan contribuciones extraordinarias con fines específicos mientras se resuelve la necesidad y luego los eliminan, lo cual no ocurre en nuestro país.
El abogado fiscalista apuntó que en países emergentes como México se basan en planes de un año sin un plan fiscal, aunado a que “no se pide suficiencia académica a funcionarios, a diputados ni al presidente, quienes gobiernan bajo criterios y creencias personales”.
En ese sentido, resaltó que se cambian leyes y normas sin seguridad jurídica, lo cual el mismo contribuyente ha permitido al poner a disposición del gobierno todo su patrimonio, a cambio de servicios e infraestructura muy pobres.
“Tenemos pobreza: 83 millones de personas según la Coneval; una PEA (Población Económicamente Activa) de 59.8%; 10 millones de subocupados; 70 millones de informales, según datos del Inegi; en tanto que el crecimiento se estima de entre 1.8% y 2.2% en 2023, es decir, apenas saliendo del agua”, apuntó.
Solís Farías consideró que un primer escenario al que se podría enfrentar el país para el 2023, si se respeta el estado de derecho, se abaten los problemas y se acaba la corrupción, sería el entrar a una planeación de largo plazo y cambiar la política fiscal, por la confección de una política presupuestaria.
Sin embargo, el segundo escenario más probable, dijo, es que se continúe como hasta ahora: siendo abusivos, sin seguridad, sin educación, sin cobertura de salud, infraestructura, corruptos, “entonces seguiremos haciendo planeaciones a un año, calculando para qué nos alcanza, y dónde seguir robando, porque en el gobierno no importará”.
Para el abogado fiscalista, el panorama que se espera es de una alta inseguridad jurídica, con una represión fiscal, pues no cree que se abata la corrupción, el deterioro social ni la discrecionalidad.
“Nos mantendremos tan estáticos como nos hemos mantenido en las últimas tres décadas; con poco desarrollo”, sentenció.
Por su parte, el contador público certificado José Mojica, socio director de Mojica y Compañía, indicó que se está viviendo un entorno que se caracteriza por el modelo denominado VICA, lo cual significa que es Volátil, Incierto, Complejo, Ambiguo, el cual es muy utilizado en el ambiente de negocios.
Mientras que otra metodología, agregó, se llama el Cisne Negro, la cual se refiere a que cualquier cosa improbable puede ocurrir, como fue la pandemia de Covid, en el 2019.
“Lo cierto es que la actividad económica ya venía en caída antes de la pandemia. El pronóstico oficial es que habremos de crecer un 2.4% este 2022, pero, por lo que ocurre alrededor del mundo, sería de 1.9%. Lo que sucede es que seguimos en fase de recuperación, no hay crecimiento económico”, subrayó.
Para 2023, argumentó el especialista, lo que se espera es un crecimiento de 3%, según la Secretaría de Hacienda, no obstante, haciendo un análisis del pronóstico, apenas se estaría saliendo del bache económico con un 1.1%.
“Durante este sexenio, en materia económica, será un sexenio perdido y, si lo es, es porque no hay bienes ni servicios, habrá mayores niveles de pobreza de los que teníamos en 2018”, afirmó Mojica.
Finalmente, destacó la importancia de allegarse información sobre estrategias y herramientas para enfrentar el panorama económico de 2023, toda vez que existen situaciones de alto riesgo como la guerra entre Rusia y Ucrania, lo que tiene repercusión en la economía de México.