La economía mexicana recibió un récord de $32.812,47 millones de sus connacionales en el extranjero durante los primeros siete meses del año, un aumento de 16,39 % respecto a los $28.192,23 millones del mismo periodo de 2021, informó este jueves el Banco de México (Banxico).
Con este resultado, las remesas de connacionales mexicanos hacia su país de origen suman 27 meses con incrementos sostenidos a tasa anual.
Además, entre enero y julio de 2022, la remesa promedio individual fue de 389 dólares, superior a los $371 que recibieron las familias mexicanas durante el mismo periodo de 2021.
El número de operaciones pasó de 75,96 millones a 84,26 millones en igual lapso de comparación, y la mayoría de ellas fueron transferencias electrónicas.
Tan solo en julio, el monto de las remesas fue de $5.296,79 millones, un 16,5 % más que el monto de $4.545,05 millones del séptimo mes de 2021.
También se recibieron casi $153 millones más que en junio pasado, o bien una diferencia positiva de cerca de 3%.
El aumento sustancial de las remesas sigue con la tendencia al alza marcada desde mayo de 2020, mientras que en marzo del mismo año, al comienzo de la pandemia, se superó por primera vez la cifra de $4.000 millones recibidos desde el extranjero.
LA IMPORTANCIA DE LAS REMESAS
México sumó un total de $51.585,7 millones en remesas al cierre de 2021, una cifra récord que representó un aumento del 27% respecto a 2020, cuando alcanzaron los $40.605 millones.
En plena pandemia, el volumen de remesas de 2020 supuso un aumento del 11,4 % respecto a los $36.438 millones de 2019.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha mencionado en varias ocasiones a los 38 millones de mexicanos que hay en Estados Unidos por la entrada de millones de dólares al país latinoamericano e incluso los ha calificado de «héroes».
En México, cerca de 4,9 millones de hogares y unos 11,1 millones de adultos reciben remesas de sus familiares en el exterior, según un reporte del Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (Cemla).
Este dinero, que procede principalmente de migrantes mexicanos que viven en Estados Unidos, representa la segunda fuente de divisas de México, después de las exportaciones automotrices, y representa más ingresos que el sector agrícola mexicano, que contribuye con el 3 % del producto interno bruto (PIB) mexicano.
Por ello, el Gobierno de México confía en que las remesas ayuden a levantar la economía del país, que registró una contracción del 8,2 % en 2020 y repuntó apenas un 4,8 % en 2021.
En 1995, el primer año del que ofrece resultados el Banco de México, las remesas fueron de $3.672 millones.