El mundo de los negocios como se lo conocía dejó de existir, y desde el año 2020 se está viviendo una nueva realidad que ahora muchos consideran el presente, pero también el futuro. Hablamos claro del comercio electrónico, una realidad que de la mano de la conveniencia así como la distribución de las tecnologías que ayudan a su acceso, está cambiando la vida de un gran número de comerciantes, así como empresas por igual.
Y claro que donde existe una oportunidad de hacer negocios en plena pujanza, seguramente habrá alguien a la espera de poder realizar una actividad ilegal en ese mundo. Es que según diversas estadísticas, el notorio incremento que se dio en la cantidad de operaciones de comercio electrónico, llevó también al aumento desmedido de los crímenes cometidos contra esas personas que intentaban, por ejemplo, realizar una compra online.
Es que detrás de lo que se ve, existe todo un universo de personas trabajando para mejorar la seguridad de las aplicaciones y los sitios web, tratando de evitar filtraciones de los datos personales, así como la posibilidad del robo de otros datos significativos como los de las tarjetas de crédito. Es por eso que lo que se conoce como cyberseguridad implica un conjunto de personas de distintas áreas, que se especializan en tratar de encontrar huecos, sea en la forma en la que se establece un sitio web, blindando los servidores por ejemplo, hasta la posibilidad de revisar en detalle el código con el que funciona una tienda online.
El crecimiento de la cyberseguridad
Claro que el aumento del comercio electrónico trajo grandes dolores de cabeza, tanto por los cibercriminales que buscaban encontrar vulnerabilidades a explotar, así como la forma de uso que le daban los usuarios a este tipo de productos. Las amenazas surgen casi desde cualquier parte, con correos electrónicos para sustraer datos, falsos vínculos a páginas duplicadas o inexistentes, hasta directamente llamadas telefónicas de supuestos bancos para recuperar su contraseña.
Indistintamente de los métodos, lo que queda claro es que una gran porción de la sociedad está en riesgo ante el avance de estos sofisticados criminales, por lo que estudiar una carrera en cyberseguridad de forma online es una de las grandes chances de conseguir uno de los millones de puestos de trabajo que está generando esta industria. Es que todavía existen un sinfín de huecos en las aplicaciones que se utilizan digamos en el comercio electrónico, por lo que poder subsanarlos es tarea que deben llevar adelante una gran cantidad de personas.
La situación se está complejizando todavía más, requiriendo todavía de más fuentes de trabajo, ya que en gran medida todo lo que se hace hoy en día en materia de comercio electrónico y otro tipo de actividades comerciales en la red, está en gran medida en la “nube”. Y esto abre las puertas a que los criminales se puedan hacer con cientos de millones de datos si estos grandes almacenes de datos tienen un “candado” fácil de abrir, o bien personas que no hacen bien su trabajo al controlarlos.