Durante la primera semana de agosto, en diferentes medios de comunicación, se dio a conocer que la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (CESPT) realizó la compra de un millón y medio de metros cúbicos de agua a Estados Unidos, con el objetivo de recuperar niveles en la presa El Carrizo, que abastece a la ciudad de Tijuana y Rosarito.
El Dr. Vicente Sánchez Munguía, investigador del Departamento de Estudios de Administración Pública de El Colegio de la Frontera Norte (El Colef), comentó que no existe registro que en el pasado se haya realizado una transacción comercial de este tipo por parte del organismo. Refirió que lo que existe, desde 1972, es un canal de cooperación en donde Baja California puede solicitar volúmenes de agua de emergencia y que fue refrendado en enero de este año, por lo cual resulta sorpresiva la compra de agua, pero que tampoco debe de extrañar que en el futuro se realicen acciones de este tipo debido a la situación crítica que se vive en torno a la falta de agua.
Aunado a lo anterior, mencionó que la crisis de agua es una situación que se comparte en toda la región del norte de México, dado que no ha habido lluvias que recarguen las fuentes naturales y, al sumarse las altas temperaturas, el consumo aumenta, lo que provoca una mayor escasez.
Por último, agregó que por parte de la CESPT se deben fortalecer áreas, como la atención a la reparación de fugas, por las cuales se llega a perder hasta el 20% de agua de la ciudad, pero que también es necesario que la ciudadanía cumpla con sus pagos puntuales, dado que esto permitiría invertir en la renovación de la infraestructura; además de generar una mayor conciencia en torno al desperdicio del agua.