El presidente del Centro de Estudios Económicos de Baja California, Luis Roberto Valero Berospe, alertó que a la mitad del año, los salarios y la inflación en la entidad se encuentran en la carrera más desigual en los últimos 26 años.
La inflación de Mexicali está fuera de control, pues los registros inflacionarios para la capital estatal se mantienen en máximos históricos, dijo. En la primera quincena de junio los alimentos con 13.64% anual tuvieron la mayor cifra en 23 años para un periodo similar y muy por encima del Indicador General que con 8.24% fue el más alto en 22 años.
Afirmó que los mexicalenses reciben el verano con los costos de energía eléctrica más elevados desde el 2019 y en ese rubro la alza se colocó en 7.18% anual. “Esto es preocupante pues ya incluye el subsidio”, explicó.
En cuanto a Tijuana, Valero Berrospe señaló que la inflación anualizada de esta ciudad casi alcanza el 10 por ciento (9.44%); “es la más alta del Estado y la décima en el país, y al igual que Mexicali la presión es vía los alimentos y la energía eléctrica. Tijuana tuvo el registro más alto en 23 años tanto en lo general como en alimentos para un periodo similar”, destacó.
Por otra parte, el presidente del Centro de Estudios Económicos de la entidad dijo que con la segunda mayor caída desde abril de 1997, los salarios contractuales en Baja California “están hechos pedazos”, y de acuerdo con Banxico los aumentos reales suman diez meses con registros negativos.
Apuntó por otra parte que los trabajadores no solamente deben lidiar con productos más caros, sino con salarios más bajos, además de devaluados. Este año marcó récord de generación de empleos formales de 2 Salarios Mínimos para un lapso enero-mayo, con más de 75 mil puestos, en detrimento de las otras categorías salariales.
Y advirtió que en esta circunstancia, de alta inflación y bajos salarios, es un riesgo muy grave recurrir al crédito, pues ello significaría trabajar para el banco. Los créditos –dijo– no son dinero gratis, conllevan intereses y comisiones que suelen ser muy altos. Estamos pagando por tener acceso a esos recursos.
Se contratan porque parece dinero fácil de obtener, pero pocos se dan cuenta o leen las condiciones financieras como tasa de interés, comisiones etcétera, y aún si el costo fuera cero, como los préstamos a meses sin intereses, constituyen un compromiso que afecta nuestro flujo de efectivo.
Afirmó que hay personas que deben todo: la casa, el coche, tienen deudas con tarjetas de crédito y a veces sacan un crédito de nómina para otras cosas sin considerar contingencias como alguna enfermedad o que pueden perder el empleo. “Tenemos que ser unos tiranos y cuidar nuestro dinero”, puntualizó.