El estado de Baja California es uno de los destinos con más misterios naturales de México, ya que posee espacios poco tocados y desgastados por el ser humano, con áreas abiertas libres de contaminación lumínica, perfectas para hacer observación de cuerpos celestes, algunos cometas e incluso planetas cercanos en la armonía de un bosque o una playa. Por ello, algunos de los espacios más bellos son:
Parque Constitución de 1857 es una maravillosa área natural protegida de Ensenada, Baja California – desde 1983 –, una extensión de bosque de pinos Jeffrey, piñoneros y arbusto conocido como manzanita, además de ser el refugio de aves y especies silvestres como el borrego cimarrón, perfecto para acampar bajo la vía láctea en la comodidad de una de sus diez áreas para hacer campismo o disfrutar la comodidad de una cabaña de estilo rústico. Pero además de hacer observación estelar te sugerimos realizar senderismo, alpinismo y practicar canotaje en el cuerpo de agua más grande de todas las zonas boscosa, la Laguna Hanson.
Cielos estrellados de otro mundo te esperan en Sierra de San Pedro Mártir, una de las zonas naturales más emblemáticas de la entidad, ideal para visitar en verano, ya que se ubica en una de las zonas más elevadas del estado donde acostumbra a nevar en temporada de frío. Este lugar está rodeado de pinos, abetos, ciprés y bosque mixto de coníferas con vistas desafiantes desde su montaña Picacho del Diablo, una elevación que alcanza los 3 mil 100 metros de altura sobre el nivel del mar, en donde puedes ver la costa del océano Pacífico. Con zonas de camping y cabañas puedes realizar una noche de leyendas bajo cientos de estrellas. Sabemos que no todos los cuerpos celestes se pueden ver a simple vista, por ello debes saber que esta sierra es hogar del Observatorio Astronómico Nacional de México, el más grande del país en su tipo.
Noches increíblemente claras con primera fila a la bóveda celeste se encuentran en la Reserva Natural Monte Ceniza, un área destinada a la conservación con sede en el municipio de San Quintín. Este paraíso se compone de las formaciones más antiguas del campo volcánico de la región – con aproximadamente 165 mil años de vida, uno de los 13 complejos volcánicos que se identifican en el área –y reúne una superficie muy verde de 803 hectáreas, un pequeño sendero que guía a una zona donde se puede apreciar las aguas de color azul profundo de bahía de San Quintín; y el Mirador Monte Ceniza, una de las vistas más prodigiosas. Entre las actividades permitidas de este edén puedes realizar campismo para admirar el cielo cósmico y obtener las fotografías estelares más fantásticas.
Luz de luna y estrellas intensas acompañarán la mejor velada de tu vida en Puertecitos, localidad de San Felipe, un oasis para los sentidos ya que tiene aguas termales naturales, ubicadas junto a la playa con opción de paseo en kayak, donas, bananas, día de pesca, paseo en lancha o velero; las actividades ideales para alimentar el alma y para cerrar la noche camping en uno de sus 15 centros turísticos a la orilla del mar y dormir bajo las estrellas. Encontrarás una costa de colores esmeralda, de oleaje tranquilo y horizontes con los atardeceres encantadores.
Para llegar a estos prodigiosos puntos es necesario aventurarse en un road trip por hermosas carreteras llenas de paisajes de película, pero cualquier aficionado a la astronomía o viajero sin experiencia puede acercarse en grupo o en compañía de tour operadores oficiales y vivir una experiencia inolvidable en Baja California.
