Déjenme comentarles. El día 28 de abril del 2022 se publicó en el Periódico Oficial del Estado de Baja California, el acuerdo de la XXIX Legislatura, mediante el cual se hace la declaratoria para la implementación de la nueva reforma laboral en el estado, por considerar que, realizadas las tareas de valoración y análisis, se encuentra con las condiciones normativas presupuestales de infraestructura para la implementación del Centro de Conciliación Laboral y de los Tribunales Laborales Locales.
La publicación determina textualmente: “La presente declaratoria entrará en vigor el día de su publicación en el periódico oficial del estado”; Lo anterior implica que, fue publicado el día jueves 28 de abril del 2022, entonces ese mismo día iniciará el funcionamiento del nuevo sistema de Justicia Laboral”.
Lo anterior significa que a partir del día jueves 28, la Junta Local de Conciliación y Arbitraje dejó de recibir demandas. El detalle es que, al día jueves y viernes, aún no se encontraba aperturado físicamente el Centro de Conciliación, por lo que pudimos apreciar que hubo un error técnico en la publicación, situación que generó inquietud y, seguramente, problemas legales.
Sin embargo, “no hay plazo que no se cumpla ni término que no se llegue”, por lo que hoy inicia un paradigma, una nueva era para el Derecho Laboral, ya que finalmente, después de casi un siglo, fijaron su mirada en el “patito feo de la justicia”; ubicación que siempre tuvo la Justicia Laboral. Su evolución nos presenta una nueva etapa que inicia con el artículo 123 en el año de 1917, la Ley Federal de 1931, la Nueva Ley Federal de 1970 -que nos rige actualmente-, las reformas procesales de 1980, la reforma del 2012, la reforma constitucional del 24 de febrero del 2017 y la reforma a la Ley del 1 de mayo del 2019, esta última modifica sustancial y radicalmente el derecho colectivo,
Sus motivos y justificación ya la sabemos: presiones internacionales para la firma del TMEC. Y que quede claro que no existen reclamos del país a centrales obreras, cámaras empresariales, colegios, académicos, etc. Pero al margen de eso era justo y necesario, muy necesario diría yo, modernizar la Justicia Laboral. Ya lo mencioné en algún momento, acabar con la Industria del Laudo, el torneo de mentiras, la lentitud y opacidad de los juicios laborales, y sobre todo dar seguridad y certeza a las fuentes de trabajo. Las reformas están estructuradas para lograr ese objetivo y es un gran reto en el que todos debemos confiar y participar de manera responsable.
Bajo cierta confusión generalizada, el día lunes 2 de mayo inició operaciones el Centro Local de Conciliación en Tijuana y Mexicali. Por otro lado, debo comentarles que el presidente del Tribunal Superior de Justicia, Alejandro Fragoso, el día 4 de mayo a las 2:00 de la tarde, en la ciudad de Tijuana, recibió a su invitación al gremio de abogados laboralistas para una presentación y recorrido por las instalaciones de los nuevos juzgados laborales, y nos dio una breve explicación de la forma de operación.
Por cierto, se respira un ambiente muy diferente al que estamos acostumbrado, se percibe formalidad y modernidad, hay una enorme expectativa de que son cambios que van a beneficiar al justiciable y dignificar la profesión. De lo que estoy plenamente convencido, es que se observan instalaciones muy dignas y presentables, toda una novedad.
Se acabó la espera y la incertidumbre en Baja California. Esto ya es una realidad para los que vivimos de esto y para esto, que por décadas hemos realizado nuestra actividad profesional en las Juntas de Conciliación, defendiendo intereses de cámaras empresariales, centrales obreras, trabajadores y patrones. Estamos educados y acostumbrados a un sistema procesal, hoy nos invade una especie de nostalgia, expectativa, algo de incertidumbre, ¡no más juntas de conciliación¡, esto ya es historia. Veo a amigos y colegas que se resisten al cambio, pero la cosa es que “… así fue, simplemente terminó…”. ¿Usted que opina?, ¡se vale replicar¡