Durante el primer trimestre del año la salida de inversión extranjera de Baja California continuó en niveles preocupantes rebasando, en poco más de dos años, los mil millones de dólares, estableció el presidente del Centro de Estudios Económicos de Baja California, Luis Roberto Valero Berrospe.
Indicó que desde el 2019, la ausencia de infraestructura, la carencia de centros de investigación y desarrollo y la cacería de empresas por parte del gobierno estatal, detonaron en una salida histórica de capitales. La de Mattel, en Tijuana, es una de las grandes pérdidas. Se fue a Nuevo León.
El hecho de que los registros superen con mucho a los de la Gran Crisis del 2008-2009, la más severa de la historia, enciende los focos rojos y urge a que se recupere el programa de retención de empresas, pero sobre una estricta base de planeación, afirmó el economista.
Apuntó que el comparativo trimestral de los últimos años refleja que es a partir del 2019 cuando se presentó el problema, sin que se hayan tomado cartas en el asunto.
Indicó que un ejemplo de la salida de capitales extranjeros de la entidad es Japón, que encabeza la lista con 470 millones de dólares. El estado llegó a tener la segunda mayor concentración de inversión nipona en el país, pero hoy dichos capitales están en El Bajío. Mientras tanto, se acentúa la dependencia de Estados Unidos, pues actualmente el 70% de la inversión extranjera directa en Baja California es norteamericana.
En cuanto a la inversión extranjera nueva que ha llegado a la entidad, Valero Berrospe precisó que no está impactando en el desarrollo; es menos intensiva en mano de obra y el empleo que genera es precario, y de ello da cuenta el IMSS que documentó que en abril se registró un nuevo récord de ocupados con 2 Salarios Mínimos. Entre 2018 y 2022 se agregaron casi 167 mil ocupados de 2 Sueldos Mínimos.
Afirmó que la inversión nueva registrada en el primer trimestre fue de 246.9 millones de dólares, aunque el reporte incluye dos divisiones más que son cuentas entre compañías y reinversión de utilidades, mismas que no son consideradas, como en su momento lo observó el Banco de México.
Finalmente advirtió que ante una alta inflación, una economía nacional que apenas avanzó 1% y la caída del PIB de Estados Unidos en 1.5%, si se continúa con el “turismo político”, Baja California está condenada a otra década perdida, la tercera, por cierto.