Al arrancar el Programas Social de Prevención de la Violencia y la Delincuencia, el delgado estatal de Misión Rescate México, Manuel Alejandro Flores Pérez, dijo que somos las familias quienes tenemos que darle la vuelta a las cosas, educando a nuestros hijos en valores y ayudándolos a tener contextos favorables, “para que no salgan a la calle a buscar lo que debieran encontrar en sus casas”.
Misión Rescate México inició en campo, el sábado pasado, uno de sus programas más ambiciosos que ha implementado en sus casi dos años de funcionamiento: el combate a los altos índices de inseguridad, a través de la prevención en el seno familiar, y lo hizo en la colonia Rincón Dorado, donde su lideresa, Erica Salazar definió la falta de espacios educativos, las deficiencias del transporte y la inseguridad, como los principales problemas de esa área.
Rincón Dorado es un asentamiento urbano junto al “Cañón del Padre”, en la margen sur del arroyo Alamar, integrado por 622 viviendas donde habitan alrededor de 2,510 personas con una edad promedio de 25 años y una escolaridad promedio de 8 años cursados, según datos de la firma de investigación mercadológica Market Data México.
Market Data especifica asimismo que se ha identificado a 800 menores de 14 años, 800 entre 15 y 29 años, 900 entre 30 y 59 años, y 82 de más de 60 años. Rincón Dorado cuenta además con 49 establecimientos comerciales, incluidas tres maquiladoras, que junto con las familias generan 1,600 millones de pesos anuales en producción (120 millones en los hogares).
De acuerdo a información oficial, Rincón Dorado forma parte de un listado de 50 colonias de la ciudad vulnerables para la generación de violencia por diversos factores sociodemográficos. Y ahí Manuel Alejandro Flores Pérez anunció que el programa, cuyo director es el doctor en psicología Marco Antonio Vera, de la empresa tijuanense de consultoría Suppera, será de carácter permanente.
Explicó que durante 16 sábados se darán pláticas para impulsar la recuperación de valores en las familias y una convivencia más sana entre sus integrantes, para que esto se transmita al entorno urbano y así poco a poco se vayan generando áreas seguras; sin embargo, terminados los talleres en Rincón Dorado, habrá seguimiento y paulatinamente se irán abarcando otras zonas de la ciudad.
Por ello hizo un llamado a la participación de las familias en estos talleres, puesto que cualquier proceso educativo –dijo–, cualquier momento que tengamos para hacer una retrospección, para reflexionar por qué estamos como estamos y por qué hacemos lo que hacemos, transformará nuestras vidas.
Asimismo indicó a los estudiantes de las universidades UABC, UNID, CESUN, UNIPAC y UDCI, y del Instituto Tecnológico de Tijuana, formados como facilitadores del programa durante siete semanas, y que se integran en la naciente asociación civil Universitarios por el Bien Común (UBC), que quien tiene la oportunidad de estudiar una carrera universitaria “también tiene la obligación de ayudar a la sociedad a desarrollarse mejor”.
Flores Pérez insistió en que la prevención del delito es la ruta a seguir para que la realidad cambie, y somos las familias quienes tenemos que darle la vuelta a las cosas, educando a nuestros hijos en valores y en principios, ayudándolos a tener contextos en donde se les ame y se les dé cariño, para que no tengan que salir a buscar a la calle lo que no encuentran en sus casas, “y ese es el camino a seguir de este programa”.
Durante el Foro Ciudadano con que arrancó el Programa Social para la Prevención de la Violencia y la Delincuencia de MRM, al que asistió poco más de medio centenar de adultos, jóvenes y niños, estuvieron como invitados especiales el regidor del XXIV Ayuntamiento, Juan Carlos Hank Krauss, y el oficial Miguel Araujo, de la Dirección de Prevención del Delito de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal.